A fines de 1995, la primera serie de los cursos del programa "Futuro" de la FIFA llegó a su término con algunas cifras extraordinarias: desde 1991 se celebraron 136 cursos en 125 países; los instructores de árbitros, entrenadores, médicos y administradores de la FIFA transmitieron sus conocimientos a unos 11,000 participantes. No sólo las estadísticas son impresionantes, sino también el progreso alcanzado por aquellos que se beneficiaron de este programa de desarrollo.
El concepto Futuro ha sido siempre el mismo desde fines de los años 80, cuando se decidió retornar al sistema básico de cuatro materias, el cual había sido introducido en la década precedente por el Dr. Joäo Havelange. El concepto ha trocado su carácter repetitivo por uno permanente, y se ha cerrado claramente la brecha que mediaba en el diálogo futbolístico norte-sur. Los dos patrocinadores del programa continúan siendo los mismos, es decir, Coca-Cola y adidas. Cabe señalar una vez más su contribución en el éxito de este proyecto. El primero carga con los gastos de viaje y estadía de los instructores y el alojamiento de los participantes en los cursos y, el segundo, proporciona considerables cantidades de equipo deportivo.
Los mayores receptores del conocimiento de los instructores fueron los participantes de Africa, donde se organizaron 45 cursos desde 1991; en Asia fueron solamente tres menos. Los países de la CONCACAF albergaron 30 cursos, Sudamérica 10, Australia 6, y los antiguos estados soviéticos u otros países europeos pequeños sólo tres.
Los cursos no sólo beneficiaron a los participantes, sino también a la FIFA. Los comentarios y sugerencias del grupo de instructores fueron recopilados en un seminario de dos días celebrado a comienzos de 1996 en FIFA House con la finalidad de concebir mejor la nueva generación de los cursos Futuro que se iniciarán en 1997.
En los últimos dos años, además de los cursos de Futuro, la FIFA estuvo involucrada en la organización de unos 30 a 35 cursos de Solidaridad Olímpica cada año, así como en el envío de instructores y material didáctico a cursos organizados por varias asociaciones nacionales y confederaciones, y asimismo brindó su apoyo a la Academia Brasileña de Fútbol.
En las mejoras previstas para los próximos años en la estructura del programa Futuro, así como en los numerosos cursos apoyados por la FIFA, se incluirá principalmente una mejor selección de participantes con la finalidad de garantizar un mayor compromiso por parte de ellos y también para evitar grandes diferencias en el nivel de conocimientos. Por parte de los instructores, se reconoció que el método de enseñanza debe adaptarse mejor a las aspiraciones de los participantes: el empleo de equipo sofisticado como ordenadores portátiles está fuera de lugar en aquellos países, que disponen de recursos limitados.
El instructor de la FIFA Dick Howard durante su trabajo en el terreno de juego y durante un curso en Dominica. |
El curso Futuro, realmente exitoso, no finaliza el día en que los instructores de la FIFA dicen adiós a sus discípulos, sino -muy al contrario- si han realizado bien su trabajo, es entonces cuando el verdadero proceso de aprendizaje recién empieza. Basado en la positiva reacción en cadena, el objetivo del concepto era estimular a aquellos que participan directamente en los cursos para que pasen luego sus nuevos conocimientos al círculo más amplio posible en sus respectivos países o regiones y a fin de alentar a los receptores a efectuar lo mismo.
Las futuras ediciones de Futuro prevén expandir el proyecto mediante la inclusión de instrucciones sobre algunos nuevos tópicos.
El más importante es el del juego limpio y la ética de juego, un tema que toca los cuatro sectores del programa establecido, mientras que otros temas previstos como mercadotecnia y relaciones con los medios informativos reflejan el impacto de estos intereses en las comunidades futbolísticas, incluso en los países menos desarrollados.