EL BUQUE INSIGNIA REGRESA A FRANCIA
Del Nuevo Mundo (futbolístico) de vuelta al Viejo Mundo: después del vigorizante ambiente innovador de la Copa Mundial USA 1994, el evento insignia de la FIFA retorna en 1998 a Europa y a uno de los países futbolísticos más tradicionales del mundo: Francia.
A pesar de que los franceses no han ganado nunca la Copa Mundial, fueron semifinalistas en 1982 y 1986 y ganaron el Campeonato Europeo entre esas dos fechas. Y el hombre que desempeñó un papel determinante como figura estelar en todas esas ocasiones comparte ahora la dirección de la organización de esta última Copa Mundial del siglo. Michel Platini, el mayor ídolo del país, es copresidente del Comité Francés Organizador de la Copa Mundial (CFO), junto con el antiguo presidente de la Federación Francesa de Fútbol, Fernand Sastre. Con el apoyo de un personal en constante expansión y altamente motivado, que encabeza el director Jacques Lambert, constituyen la equilibrada contraparte dinámica de la FIFA en la labor de organizar este gigantesco acontecimiento, más complejo que nunca.
 Los copresidentes de Francia 98 Fernand Sastre y Michel Platini.
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Esta organización promete ser un asunto completamente diferente de la ocasión previa en que Francia albergó la Copa Mundial en 1938. Sin embargo, varias sedes serán las mismas de hace seis décadas, como por ejemplo, las ciudades de Marsella, Toulouse y Burdeos, complementadas con los nuevos semilleros futbolísticos de Lens, St. Etienne y Nantes, así como Montpellier, Lyon y, naturalmente, París.
En la periferia de la capital francesa, en la comunidad histórica de St. Denis, las obras de construcción del nuevo Estadio de Francia están en pleno desarrollo. En esta arena para 80,000 espectadores, se podrá gozar de algunos partidos mundialistas, incluyendo los encuentros de apertura y clausura.
 La ceremonia de la competición preliminar en el "Carrousel du Louvre "el gran saque de salida para la clasificación de los 32 finalistas que disputarán los 64 partidos en junio/julio de 1998
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El primer oleaje de entradas ya ha sido lanzado y las demandas son muy prometedoras, por más que se conozcan solamente dos de los 32 finalistas (el anfitrión Francia y el poseedor del título Brasil). El aumento a 32 equipos y 64 partidos, decidido por el Comité Ejecutivo en octubre de 1994, ayudará a que más hinchas puedan presenciar los partidos pese a que habrá estadios más pequeños que en EEUU y un aumento considerable de la audiencia televisiva mundial. Asimismo, los lugares adicionales en la competición final motivan a las 170 selecciones, que se enfrentarán en más de 630 partidos eliminatorios. Ya se disputaron los dos primeros en marzo de 1996, empezando con Dominica-Antigua, siendo el segundo entre Aruba y la República Dominicana el 2500avo partido de clasificación de una Copa Mundial. Así pues, las asociaciones nacionales creen más en sus posibilidades de clasificación para el gran evento entre el 12 de junio y el 14 de julio de 1998.
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