El Campeonato Mundial Sub-17 se disputó por primera vez en Sudamérica desde su introducción en 1985, pero los equipos que escalaron la cumbre en Ecuador en agosto de 1995 eran ya conocidos en esta categoría. Ghana, que había conseguido el título en la Copa JVC de 1991 en Italia y lo había perdido luego frente Nigeria en la final de 1993 en Japón, volvió a llevarse los laureles tras derrotar a Brasil en forma totalmente convincente.
Impresiones de Ecuador: Ghana 1995.- los ganadores reciben la Copa JVC de manos del Presidente Havelange (arriba). Ghana triunfó con velocidad y estilo (izq); el debutante Omán Ilegó a la cuarta posición finaly su centrocampista Mobamed, Al-Katbiri se proclamó como Mejor jugador del torneo. Los hinchas aprovecharon todas las posibilidades para ver los partidos. |
Argentina terminó tercera, mientras que el cuarto puesto lo ocupó la gran revelación del torneo: Omán, escuadra que jugaba por primera vez en una competición final de la FIFA, se clasificó a costa de Alemania y eliminó luego a los nigerianos -poseedores del título- en una exhibición de ritmo y habilidad. El hombre que movía los hilos del equipo árabe fue el extraordinario Mahamed Al-Kathiri, quien incluyó dos goles olímpicos en su palmarés - ¡uno de cada esquina! En reconocimiento a su actuación descomunal, Al-Kathiri fue invitado a participar en el sorteo preliminar de la Copa Mundial en París en diciembre de 1995.
Los partidos en Quito, Riobamba, Ibarra y Cuenca se jugaron en altitudes de más de 2,500 metros, pero no tuvieron ningún efecto digno de mención en los jóvenes jugadores, lo cual confirma que la altitud no presenta problemas si la aclimatación es adecuada. En estos partidos, como en los de Guayaquil y Portoviejo, se realizaron experimentos con el tiempo muerto, pero la mayoría de los entrenadores optó por no hacer uso de esta oportunidad.
Tras su debut en Sudamérica en 1995, la Copa FIFA/JVC visitará por primera vez también a Africa en 1997, año en que se disputará en Egipto en el mes de setiembre. Egipto no sólo dispone de una magnífica estructura turística para el torneo, sino que -mucho más importante- cuenta con toda una serie de excelentes estadios acostumbrados a ser escenarios de grandes partidos en El Cairo, Alejandría, Ismailia y Port Said, y con un apasionado público futbolístico.