Una buena idea merece ser repetida -especialmente cuando la continuación resulta ser más satisfactoria que su predecesor. Esto vale, sin duda alguna, para el segundo Simposio de la FIFA sobre el futuro del fútbol, celebrado en Praga en noviembre de 1995, siete años después del primer evento que tuvo lugar en la misma ciudad. La Asociación Checa de Fútbol, con sede en la hermosa ciudad de Praga, hizo gala de su gran habilidad de organizar una semana muy productiva en la cual los conferenciantes y participantes intercambiaron ideas y opiniones en una serie de conferencias y debates excepcionalmente apasionados.

Los delegados del simposio de Praga trabajando (arriba) y el magnífico Castillo de Troya

El simposio y el seminario subrayaron una vez más el valor del papel de la FIFA al transmitir los conocimientos a asociaciones nacionales emergentes, un proceso en el que también los países con más experiencia han contribuido desde siempre con sus conocimientos. Han demostrado, asimismo, que en un mundo moderno, en el cual las comunicaciones son afectadas cada vez más por medios electrónicos impersonales, no hay nada más efectivo y satisfactorio que el contacto personal y la oportunidad de discutir sobre asuntos de interés mutuo en un foro abierto entre amigos y colegas.