PREPARÁNDOSE PARA UNA NUEVA ERA

El fútbol se ha beneficiado siempre de la sabiduría de grandes visionarios, desde los fundadores del juego en Inglaterra del siglo pasado hasta los grandes administradores de los últimos cien años tales como Jules Rimet y Sir Stanley Rous. En la cabeza de esta lista de nombres ilustres se debe agregar también el del Dr. Joäo Havelange, quien -en dos décadas de presidencia- ha llevado el fútbol a nuevas dimensiones universales.

Presidentes y Secretarios Generales de las Confederaciones y de la FIFA Los presidentes (sentados) y los seceretarios generales (parados) de las confederaciones en una reunión en la FIFA en Zurich.(de izq. a dcha:) Jack Warner y Chuck Blazer (CONCACAF), Lennart Johansson y Gerhard Aigner (UEFA), Nicolás Leóz y Eduardo Deluca (CONMEBOL), Dr. João Havelange y Joseph S. Blatter (FIFA), SAR Sultán Haji Ahmad Shah y Peter Velappan (AFC), Issa Hayatou y Mustapha Fahmy (CAF), Charles Dempsey y V (Oceanía). (Picture: Kurt Schorrer)
Al ser reelegido en el Congreso de Chicago en 1994 por cuatro años más, el Presidente de la FIFA indicó claramene que volvería a presentar su candidatura en 1998 si así se desea y si lo permite su salud. La posible finalización de 24 años de dinámico liderazgo dio lugar a reflexiones sobre la vida del fútbol en una era "pos- Havelange" y el resultado de estas meditaciones fue resumida en el documento titulado "Visión", sometido a la FIFA por la UEFA a comienzos de 1995.

El Presidente de la FIFA respondió a esta iniciativa invitando a dialogar abiertamente sobre las proposiciones de dicho documento, a saber, la reestructuración de las confederaciones, mayores poderes a las confederaciones, un sistema de rotación en la presidencia de la FIFA, una rotación de la Copa Mundial entre las confederaciones, y una revisión de los contratos de derechos de TV y comercialización de la Copa Mundial. Los puntos fueron discutidos detalladamente y sus consecuencias analizadas en una serie de sesiones durante 1995, en la que participaron los presidentes de las confederaciones, y en otra serie de sesiones de un grupo de trabajo especial encabezado por el Secretario General de la FIFA y compuesto particularmente por los secretarios generales de las confederaciones.

El resultado de este prolongado e intenso proceso fue la cancelación de las propuestas más osadas debido a dificultades incompatibles.

Se convino en que la FIFA mantendrá su función de órgano administrador y único organizador de la Copa Mundial, y se dejó al criterio de las confederaciones organizar -si así lo desean- las competiciones clasificatorias para los demás campeonatos de la FIFA.No se llegó a ningún acuerdo en cuanto a los detalles relacionados con la rotación de la Copa Mundial, de modo que la proposición fue rechazada, junto con el concepto de la rotación de la presidencia. Se retiraron también las proposiciones que preveían limitar el mandato del Presidente de la FIFA, así como alterar la composición del Comité Ejecutivo y fusionar ciertas confederaciones.


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