V. ÁRBITRO PRINCIPAL
Un árbitro principal deberá ser designado para dirigir cada partido. Su competencia y el ejercicio de sus poderes, otorgados por las Reglas de Juego, empezarán en el momento que entra al recinto donde se encuentra el terreno de juego y terminarán una vez que lo abandone.
Durante el partido, su facultad de sancionar se extenderá a las infracciones cometidas durante una suspensión temporal del juego y cuando el balón esté fuera del juego. Su decisión de hecho en relación con el juego deberá ser definitiva, en tanto se refiere al resultado del partido.
Si el árbitro principal y el árbitro asistente señalan simultáneamente una faltta y hay discrepancia en cuanto a qué equipo favorece la desición, la opinión del árbitro principal tendrá prioridad sobre la del árbitro asistente.
El árbitro principal y el árbitro asistente tienen el derecho a imponer una amonestación o una expulsión, pero si existe una discrepancia entre ellos, prevalecerá la desición del árbitro principal.
El árbitro principal:
- aplicará las Reglas;
- se abstendrá de castigar en aquellos casos en que, si lo hiciera, estimase favorecer al bando que cometió la falta;
- tomará nota de todas las incidencias que ocurrieren antes, durante y después del partido;
- ejercerá las funciones de cronometrador en los casos en que no haya la posibilidad de contar con este oficial;
- tendrá poder discrecional para parar el juego cuando se cometan infracciones a las Reglas, para interrumpir o suspender definitivamente el partido cuando lo estime necesario a causa de los elementos, de la intervención de los espectadores o por otros motivos. En tales casos, hará llegar un informe detallado de los hechos al organismo competente, en la forma y plazo determinados por los reglamentos de la asociación bajo cuya jurisdicción se juegue el partido;
- desde el momento que penetre al terreno de juego, amonestará a todo jugador que observe conducta inconveniente o incorrecta y, si reincide, lo expulsará. En tal caso, el árbitro principal comunicará el nombre del culpable al organismo competente, en la forma y plazo estipulados en los reglamentos de la asociación bajo cuya jurisdicción se celebre el partido;
- no permitirá que nadie, fuera de los jugadores y del árbitro asistente, penetre en el terreno de juego sin su autorización;
- interrumpirá el juego si estima que algún jugador ha sufrido una lesión de importancia, lo hará transportar fuera del terreno tan pronto como sea posible y reanudará inmediatamente el partido. Si un jugador se lesiona levemente, no detendrá el juego hasta que el balón haya dejado de estar en juego. El jugador que esté en condiciones de llegar por sí mismo hasta la línea de meta o de banda no podrá recibir cuidados sobre el terreno de juego;
- expulsará del terreno de juego a todo jugador que en su opinión es culpable de conducta violenta, juego brusco grave o si emplea propósitos injuriosos o groseros;
- dará la señal para reanudar el juego después de toda detención;
- decidirá si el balón puesto a dis-posición para un partido responde a las exigencias de la Regla II.