VII. CRONOMETRADOR

Para los partidos internacionales, será obligatoria la utilización de un cronometrador.

Tendrá por misión:

1. controlar que el partido tenga la duración estipulada en la Regla VIII. Para ello:
   1. pondrá en marcha el cronómetro después de un saque de salida y volverá a ponerlo en marcha después de un saque de banda, de meta o de esquina, de un tiro libre, de tiros desde el punto penal o el segundo punto penal, de un tiempo muerto o de un "balón a tierra";

   2. detendrá el cronómetro cuando el balón esté fuera del juego;

2. controlar los 2 minutos si un jugador ha sido expulsado;

3. anunciar, mediante un silbato o una señal acústica diferente a la del árbitro, el final del primer tiempo, del partido o de los tiempos suplementarios.

4. llevará la cuenta de todos los tiempos muertos que le queden a cada equipo y pondrá sobre aviso a los árbitros y a los equipos a este respecto; indicará la autorización para un tiempo muerto cuando éste haya sido solicitado por un entrenador de uno de los equipos (Regla VIII, 4).

5. llevará la cuenta de las primeras cinco faltas que han sido señaladas por los árbitros con respecto a cada equipo en cada periodo.

6. llevará la cuenta de las interrupciones en el juego y las razones de las mismas; anotará los números de los jugadores que marcaron los goles, que hayan sido amonestados o expulsados y proporcionará cualquier otra información de relevancia para el juego.

El cronometrador recibirá un cronómetro adecuado, y con el dispositivo necesario para controlar la acumulación de faltas, que será facilitado por la asociación o el club en cuyo terreno se juega el partido.

Para partidos internacionales, el cronómetro utilizado deberá contar con todos los dispositivos necesarios (cronometría precisa, un dispositivo para cronometrear simultáneamente los dos minutos de un periodo de expulsión de cuatro jugadores y para poder controlar la acumulación de faltas por cada equipo en cada periodo).

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