XII. Faltas e Incorrecciones

Un jugador que cometa una de las seis faltas siguientes de una manera que el árbitro considere imprudente, peligrosa o con el uso de una fuerza desproporcionada:

  1. dar o intentar dar una patada a un adversario; o

  2. poner una zancadilla a un adversario; o

  3. saltar sobre un adversario; o

  4. cargar contra un adversario; o

  5. golpear o intentar golpear a un adversario; o

  6. empujar a un adversario;

    o cometa una de las cuatro faltas siguientes:

  7. al poner una zancadilla a un adversario tocar al adversario antes de tocar el balón; o

  8. (I) sujetar a un adversario; o
    (II) escupir a un adversario; o

  9. tocar el balón con las manos deliberadamente, es decir, golpear o empujar el balón con su mano o brazo (esto no se aplica al guardameta dentro de su propia área penal);

    será castigado con un tiro libre directo que será ejecutado por el equipo advesario en el sitio donde la falta fue cometida, a menos que la falta haya sido cometida por un jugador en el área de meta contraria, en cuyo caso el tiro libre podrá ejecutarse en cualquier lugar del área de meta.

    Si un jugador del equipo defensor comete una de las diez faltas mencionadas dentro del área penal, será castigado con un penal.

    Un penal podrá ser concedido, cualquiera que sea la posición del balón en el momento de cometerse la falta, si ésta se comete dentro del área penal y siempre que el balón esté en juego.

    Un jugador que cometa una de las cinco faltas siguientes:

    1. Jugar de forma que el árbitro estime peligrosa.

    2. Cargar lealmente, es decir, con el hombro, cuando el balón no está a distancia de juego de los jugadores involucrados y éstos no intentan definitivamente intervenir en el juego.

    3. Sin jugar el balón, obstaculizar el avance de un adversario, es decir, correr entre el adversario y el balón o interponerse de manera que constituya un obstáculo para el adversario.

    4. Cargar contra el portero, salvo que éste:

      1. se halle en posesión de la pelota,

      2. obstruya a un adversario,

      3. esté fuera del área de meta.

    5. Siendo guardameta y dentro de su área penal:

      1. desde el momento en que controla el balón con sus manos, dar más de cuatro pasos en cualquier dirección reteniéndolo, botándolo en el suelo o lanzándolo al aire y volviendo a atraparlo sin ponerlo en juego, o

      2. después de haber puesto el balón en juego antes, durante o después de los cuatro pasos, volver a tocarlo con las manos antes de que un jugador del equipo contrario lo toque o lo juegue dentro o fuera del área penal o un jugador de su equipo lo toque o juegue fuera del área penal, sujeto a las condiciones predominantes de 5 (c), o

      3. tocar el balón con las manos después de que un jugador de su equipo se lo ha cedido con el pie deliberadamente, o

      4. utilizar una táctica que, en opinión del árbitro, sólo lleva a retardar el juego y por lo tanto hace perder tiempo, dando una desventaja desleal a su equipo será castigado con un tiro libre indirecto, concedido al equipo contrario en el lugar donde se cometió la falta, sujeto a las condiciones predominantes impuestas por la Regla XIII.

    Un jugador será amonestado y se le mostrará una tarjeta amarilla:

  10. si entra o vuelve a entrar en le terreno de juego para incorporarse o reincorporarse a su equipo después de que el juego comenzó, o si abandona el terreno de juego durante el partido (salvo en caso de lesión) sin permiso del árbitro. Si el árbitro detuviera el juego para efectuar la amonestación, lo reanudará por medio de un tiro libre indirecto lanzado por un jugador del equipo adversario desde el lugar donde se encontraba el balón cuando el juego fue detenido, sujeto a las condiciones predominantes impuestas por la Regla XIII.

  11. si infringe con persistencia las Reglas de Juego;

  12. si desaprueba con palabras o gestos cualquier decisión del árbitro;

  13. si se muestra culpable de conducta incorrecta.

    Por toda infracción a estas tres últimas disposiciones, el árbitro concederá un tiro libre indirecto a favor del equipo contrario, lanzado desde el lugar donde se cometió la falta y, salvo que se hubiese cometido una infracción más grave contra las Reglas de Juego, sujeto a las condiciones predominantes impuestas por la Regla XIII.

    Un jugador será expulsado del terreno de juego y se le mostrará la tarjeta roja, si en opinión del árbitro:

  14. es culpable de conducta violenta;

  15. es culpable de juego brusco grave;

  16. utiliza un lenguaje injurioso o grosero;

  17. es culpable de una segunda falta que merece ser amonestada después de haber recibido una amonestación.

Si el juego fue parado a causa de la expulsión de un jugador culpable de una de estas faltas sin que ninguna otra infracción a las Reglas se haya producido, el juego se reanudará con un tiro libre indirecto, concedido al equipo contrario en el lugar donde se cometió la infracción, sujeto a las condiciones predominantes impuestas por la Regla XIII.


DECISIONES DEL I NTERNATIONAL BOARD (IB)

  1. Si el guardameta golpea a un adversario lanzándole el balón o empujándolo con el balón mientras lo retiene en sus manos, el árbitro deberá conceder un tiro penal si la falta se produce dentro del área penal.

  2. Si un jugador se apoya sobre los hombros de otro jugador de su mismo equipo con intención de cabecear el balón, el árbitro detendrá el juego, amonestará el jugador por conducta incorrecta y concederá un tiro libre indirecto a favor del equipo contrario.

  3. Para un jugador que se incorpora o reincorpora a su equipo después de que haya comenzado el juego, la obligación de «presentarse al árbitro» debe ser interpretada de la misma manera que la obligación de «Llamar la atención del árbitro desde la línea de banda». La señal de aquiescencia del árbitro debe ser dada por un gesto expresivo, que permita hacer comprender al jugador, que puede penetrar en el terreno. No es necesario que el árbitro espere una parada del juego (la presente cláusula no es válida para el caso de la Regla IV), pero depende exclusivamente de su criterio apreciar el momento en que debe hacer la señal de autorización.

  4. Ni el espíritu ni la letra de la Regla XII obligan al árbitro a detener el juego para efectuar una amonestación. Puede, si así lo prefiere, aplicar la ley de la ventaja. Si aplica la ventaja, amonestará al infractor cuando el juego sea detenido.

  5. Cuando un jugador cubre el balón, sin tocarlo, con intención de evitar que pueda ser jugado por un adversario, hay obstrucción, pero no infracción a la Regla XII, párrafo 3, porque el jugador está ya en posesión del balón que cubre por razones tácticas y también porque la pelota queda a distancia de juego. En realidad, él juega efectivamente el balón y no comete ninguna falta; en este caso, el jugador puede ser cargado puesto que de hecho juega el balón.

  6. Si un jugador pone sus brazos en posición para obstaculizar a un adversario y se mueve de un lado a otro agitando sus brazos hacia arriba y abajo para demorar el paso de su adversario, forzándole a cambiar su dirección, pero sin entrar en contacto con él, el árbitro deberá amonestar al jugador por conducta incorrecta y conceder un tiro libre indirecto.

  7. Si un jugador obstaculiza el avance del guardameta adversario con el fin de evitar que éste ponga el balón en juego conforme a la Regla XII, 5 (a), el árbitro concederá un tiro libre indirecto.

  8. Si cuando el árbitro ha concedido un tiro libre, un jugador protesta violentamente con lenguaje injurioso o contra la moral y es por ello expulsado del terreno, el tiro libre no podrá ser ejecutado hasta que el jugador infractor haya salido del terreno.

  9. Todo jugador, dentro o fuera del terreno de juego, cuya conducta sea incorrecta o violenta y que se dirija, directa o indirectamente, a un contrario, a un compañero, al árbitro, a un árbitro asistente o a cualquier otra persona, cometiendo falta o usando un lenguaje incorrecto, será castigado por su acción de acuerdo con la naturaleza de la falta cometida.

  10. Si, a juicio del árbitro, un guardameta se echa encima del balón más tiempo del necesario, se hace culpable de conducta incorrecta y por ello
    (a) se le amonestará y se concederá un tiro libre indirecto al equipo adversario;
    (b) se le expulsará en caso de reincidencia;

  11. La falta consistente en escupir a los oficiales u otras personas o algún otro comportamiento inconveniente similar, se deberá considerar como conducta violenta en el sentido de la sección (n) de la Regla XII.

  12. Si, cuando un árbitro está por amonestar a un jugador, y antes de haberlo hecho, el jugador comete otra infracción que merece amonestación, el jugador deberá ser expulsado del terreno de juego.

  13. Si, en opinión del árbitro, un jugador que se dirige hacia la portería contraria con la oportunidad manifiesta de marcar un gol es impedido por un adversario con medios ilegales, es decir, una falta castigable con un tiro libre (o un tiro penal), impidiendo así al equipo del jugador atacante la oportunidad mencionada de marcar un gol, el jugador infractor deberá ser expulsado del campo de juego por juego brusco grave de acuerdo con la Regla XII (o).

  14. Si, en opinión del árbitro, un jugador, que no sea el guardameta, impide – en su propia área penal – que un adversario marque un gol o una oportunidad manifiesta de marcar un gol mediante mano intencionada, el juego infractor deberá ser expulsado del campo de juego por juego brusco grave de acuerdo con la Regla XII(o).

  15. El International F.A. Board opina que – en virtud de las circunstancias descritas en la Regla XII 5(a) – se considerará que el guardameta controla el balón cuando lo toca con cualquier parte de sus manos o brazos. La posesión del balón incluirá asimismo la atajada intencional por el guardameta, sin implicar, sin embargo, el caso cuando – según el árbitro – el balón rebota accidentalmente del guardameta, por ejemplo, tras efectuar una salvada.

  16. Sujeto a los términos de la Regla XII, a un jugador le estará permitido pasar el balón a su guardameta utilizando su cabeza o el pecho o la rodilla, etc. No obstante, si, en opinión del árbitro, un jugador hace trampa deliberada con el fin de no atenerse al artículo 5(c) de la Regla XII, será culpable de conducta incorrecta y será castigado en conformidad con lo estipulado en la Regla XII; es decir, se amonestará al jugador, se le mostrará la tarjeta amarilla y se otorgará un tiro libre indirecto al equipo contrario en el lugar donde el jugador cometió la falta.

    En tales circunstancias, resulta irrelevante si posteriormente el guardameta toca, o no, el balón con las manos. La falta es cometida por el jugador que intenta burlar tanto la letra como el espíritu de la Regla XII.