Un jugador que cometa una de las seis faltas siguientes de una manera que el árbitro considere imprudente, peligrosa o con el uso de una fuerza desproporcionada:
o cometa una de las cuatro faltas siguientes:
será castigado con un tiro libre directo que será ejecutado por el equipo advesario en el sitio donde la falta fue cometida, a menos que la falta haya sido cometida por un jugador en el área de meta contraria, en cuyo caso el tiro libre podrá ejecutarse en cualquier lugar del área de meta.
Si un jugador del equipo defensor comete una de las diez faltas mencionadas dentro del área penal, será castigado con un penal.
Un penal podrá ser concedido, cualquiera que sea la posición del balón en el momento de cometerse la falta, si ésta se comete dentro del área penal y siempre que el balón esté en juego.
Un jugador que cometa una de las cinco faltas siguientes:
Un jugador será amonestado y se le mostrará una tarjeta amarilla:
Por toda infracción a estas tres últimas disposiciones, el árbitro concederá un tiro libre indirecto a favor del equipo contrario, lanzado desde el lugar donde se cometió la falta y, salvo que se hubiese cometido una infracción más grave contra las Reglas de Juego, sujeto a las condiciones predominantes impuestas por la Regla XIII.
Un jugador será expulsado del terreno de juego y se le mostrará la tarjeta roja, si en opinión del árbitro:
Si el juego fue parado a causa de la expulsión de un jugador culpable de una de estas faltas sin que ninguna otra infracción a las Reglas se haya producido, el juego se reanudará con un tiro libre indirecto, concedido al equipo contrario en el lugar donde se cometió la infracción, sujeto a las condiciones predominantes impuestas por la Regla XIII.
DECISIONES DEL I NTERNATIONAL BOARD (IB)
En tales circunstancias, resulta irrelevante si posteriormente el guardameta toca, o no, el balón con las manos. La falta es cometida por el jugador que intenta burlar tanto la letra como el espíritu de la Regla XII.