Poniéndose al día

El uniforme negro está quedando fuera de uso. La apariencia del árbitro refleja hoy día la imagen dinámica del fútbol moderno: el negro tradicional está siendo sustituido por una selección exquisita de coloridos uniformes oficiales. Sin embargo, lo más importante es que el imparcial de los años noventa es más joven y atlético que sus predecesores y más capaz de mantener el alto ritmo del fútbol contemporáneo.

Desde el Mundial 1990, la FIFA se está empeñando en profesionalizar el arbitraje en la categoría más alta, con la intención de suprimir la discrepancia que existe en el terreno de juego: el simple aficionado entre profesionales altamente remunerados. Se han realizado ya algunos experimentos prometedores que permiten a los árbitros de élite concentrarse casi por completo en su tarea, pero sin que su sustento dependa totalmente de la misma.

La introducción de jueces de línea especializados (desde 1996 arbitros asistentes) ha sido igualmente una gran innovación en un sector antiguamente muy descuidado. Se realizaron asimismo grandes progresos en la promoción de árbitras y juezas de línea al punto de que ya no es una rareza que mujeres árbitros dirijan partidos de hombres. Los torneos juveniles de la FIFA son una base muy propicia para las generaciones venideras de árbitras y juezas de línea. La selección de los colegiados para los acontecimientos de gran envergadura ha adoptado criterios muy severos, donde sólo cuenta el rendimiento del candidato.