La sal en la sopa

El cliente que paga continuará siendo la verdadera base del espectáculo del fútbol moderno. Es el verdadero hincha, el seguidor fiel, que desafía todas las condiciones meteorológicas y otros obstáculos para apoyar a su equipo o para estar simplemente presente en el gran partido. Después de todo, el partido depende tanto de él como de los jugadores mismos. El fútbol se ha convertido inevitablemente en parte de la industria recreativa y el hincha es la audiencia. La FIFA hace todo lo posible por no descuidar esta pieza tan importante de la rueda del fútbol. De manera que mejora las instalaciones de los estadios y protege a los aficionados, evitando que éstos paguen precios de entrada excesivos. Por su parte, los hinchas deben observar los preceptos básicos de una conducta decente demostrando deportividad frente a adversarios, árbitros y su propio equipo.