Varias empresas de renombre mundial están orgullosas de pertenecer a la relativamente pequeña e ilustre familia de patrocinadores de la FIFA. La Federación Internacional está igualmente orgullosa de su política de patrocinio y de la dedicación de los miembros de este grupo especial.
Este respeto mutuo se basa en la estrategia de comercialización innovadora que la FIFA introdujo a fines de los años setenta, desarrolló cada vez más en el decenio siguiente y perfeccionó en las últimas tres Copas Mundiales de este siglo. El socio de la FIFA en esta empresa es ISL Marketing, cuyo domicilio está en Lucerna, ciudad cercana a la sede de la FIFA. ISL es responsable de la composición y coordinación del grupo de empresas multinacionales renombradas que apoyan financiera y logísticamente ante todo la Copa Mundial de la FIFA, pero que participan asimismo en otros eventos y proyectos de la FIFA.
La FIFA alienta a sus patrocinadores a ser algo más que meros nombres en la publicidad de banda de los estadios más famosos del mundo y está siempre abierta a nuevas ideas e iniciativas del mundo de la economía que puedan servir para el futuro del fútbol.
La continuidad con el grupo de patrocinadores se ha reforzado asimismo por el rechazo categórico de la FIFA de toda interferencia - incluso del patrocinador más dedicado - que pueda afectar la integridad del deporte, la organización técnica del juego o sus competiciones. La reputación y los productos de los patrocinadores son símbolo de su seriedad y respeto por los valores del deporte más grande del mundo.