Conforme a sus Estatutos, la FIFA no sólo se dedica a realizar una promoción positiva del fútbol a través de sus programas de desarrollo, sino que también se ocupa de supervisar las competiciones internacionales y de salvaguardar la buena imagen del deporte de cualquier abuso que pueda cometerse contra sus normas y reglamentos. La FIFA cuida de que el deporte sea jugado en todo el mundo de acuerdo con una norma establecida, las Reglas de Juego.
La popularidad siempre en aumento del fútbol, su enorme atractivo, particularmente para la gente joven, su economía en expansión, su importancia social y política, y no por útlimo su relevancia en los medios informativos, vienen a constituir un común denominador para varios grupos de interés. Esta tendencia significa también que la FIFA está obligada a tratar diversos asuntos que están fuera de su ámbito estrictamente deportivo.