FIFA Magazine - Octubre 1996

SIGUEN PRESENTES EN LA MEMORIA LOS DORADOS AÑOS 70
SAINT- ETIENNE,
LA CIUDAD VERDE

POR ANTOINE VIERNE
Media Service for the French World Cup Organising committee.
PICTURES: ONZE MONDIALE.

Vista del centro de St. Etienne, la ciudad de los "verdes".

Diez ciudades – diez estadios: en la tercera parte de esta serie presentamos Saint-Etienne, la ciudad con el legendario renombre futbolístico. El capitán de los "verdes" de la época gloriosa fue Jean-Michel Larqué, actualmente redactor jefe de la revista futbolística "Onze Mondiale" y comentador adjunto en la cadena de televisión TF1.

Cuando se habla de fútbol, numerosos franceses piensan en Saint-Etienne. Es verdad que el equipo actual ya no forma parte de la élite del fútbol francés, pero los "verdes" (el color de su camiseta) de los años 1970-1980 han marcado de tal manera su época que su notoriedad sigue intacta en la actualidad.

Decir Saint-Etienne – ciudad del fútbol, es un pleonasmo. Al igual que en Marsella o Lens, el balón ocupa un lugar preferente.

Dos imágenes de Michel Larqué: antiguamente capitán de un gran equipo, hoy comentador asistente de TF1.

Históricamente, la ciudad agradece su reputación de ciudad industrial del siglo XVIII en gran parte al carbón. La revolución industrial iniciada en el siglo XIX le permitió convertirse en una de las ciudades más importantes de Francia. La célebre Escuela de Minas fue creada en 1816. Las industrias textil, metalúrgica y del carbón son el principal patrimonio de la ciudad. No fue por casualidad que la primera red ferroviaria de Francia, inaugurada en 1828, enlazara Saint-Etienne con Andrezieux Bouthéon.

A partir de la segunda mitad del siglo XIX, Saint-Etienne tuvo la sagacidad de diversificar sus actividades y desarrollar nuevas industrias como la alimenticia y la fabricación de bicicletas y piezas de repuesto para automóviles. Fue así que se fundó la célebre "Manufactura Francesa" de armas y bicicletas (Manufrance) en 1894.

EL ESTADIO GEOFFROY-GUICHARD
Numerosos episodios gloriosos en la aventura europea de los "verdes" a mediados de los años setenta y a comienzo de los ochenta han otorgado al estadio Geoffroy-Guichard, llamado "caldera verde", dimensiones internacionales. El famoso "kop" (sector de pie para los hinchas más apasionados) fue temido en aquella época por los equipos más renombrados de Europa.
En la actualidad, el estadio debe someterse a las normas internacionales. El "kop", que acoge a millares de espectadores de pie, deberá ser modificado para la Copa Mundial 1998. De tal suerte, el Geoffroy-Guichard ofrecerá cabida para unas 36,000 espectadores sentados. Para estos efectos, tendrá que ser completamente renovado. Los trabajos, previstos para veinte meses y por un presupuesto de 75 millones de francos franceses, ya han iniciado. Las obras fueron proyectadas de tal manera que el equipo de Saint-Etienne pueda continuar utilizando el estadio y acoja al menos 25,000 espectadores.

Nuevo césped, nuevo alumbrado, nuevas tribunas y nuevas instalaciones para la prensa: el estadio Geoffroy-Guichard, inaugurado en 1931, entrará así a grandes pasos en el siglo XXI gracias a la Copa Mundial 1998.

En el siglo XX, Saint-Etienne fue sacudida por la declinación de la industria del carbón, pero consiguió recuperarse en las industrias de vanguardia y desempeñar un papel importante en la tecnología de punta en sectores de entornos acústicos, investigación (la NASA es un buen cliente), agroalimenticio, biomédico y mecánico.

Paralelamente a este desarrollo socioeconómico, la capital del Forez, en el centro de Francia, consiguió transformarse asimismo en una ciudad univesitaria –la universidad de Saint-Etiene fue fundada en 1960– y en un centro cultural: museo de arte moderno (uno de los más importantes en Francia), teatros, ópera, centros multimedia. Todos los sectores de actividades culturales están representados.

La universidad de Saint-Etienne, que cuenta más de 20,000 estudiantes, permite que la ciudad encare su futuro con serenidad. Es una ciudad joven ya que en una población de 201,500 habitantes (450,000 en toda la aglomeración), más del 25% son menores de 20 años.

Como mencionado anteriormente, el deporte forma parte de la cultura de Saint-Etienne y los "verdes" son el estandarte de un movimiento deportivo particularmente efectivo.

Saint-Etienne, la segunda ciudad más grande de la región del Ródano alpino detrás de Lyon y a 60 km de este lugar, se encuentra a menos de 3 horas de París, viajando en el célebre TGV (tren de gran velocidad). Se puede llegar igualmente por autopistas y avión. Todas estas razones y el enorme entusiasmo del público de Saint-Etienne por el fútbol explica por qué –pese a la proximidad de la metrópoli Lyon– los responsables del Comité Organizador Francés decidieron incluir a Saint-Etienne entre las diez ciudades que albergarán en 1998 los encuentros de la XVI Copa Mundial de la FIFA.
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