FIFA Magazine - Octubre 1996

ARTICULO EN BOGA O SOLUCION MEDICA
¿MAYOR RENDIMIENTO EN EL FUTBOL GRACIAS A LAS TIRITAS NASALES?

Galería de famosos jugadores con tritas nasales: João Pinto de Portugal, Pierluigi Casiraghi de Italia y Caminero de España (de arriba a abajo).

POR DR. BEAT VILLIGER
Médico jefe y director médico de la "thurgauer Schaffhauser Höhenklinik" en Davos (Suiza), director del centro de investigaciones nacional SPORTMED y médico del equipo olímpico suizo.

En los pasados meses, las tiritas nasales estuvieron muy en boga en el fútbol al igual que en otras disciplinas. En su última edición (Magazette), FIFA Magazine hizo ya mención de esta tendencia y da la palabra ahora al médico deportivo suizo, Dr. Beat Villiger.

En los JJOO, EURO 96 y en otras competiciones se podía suponer que la mayoría de los jugadores sufría de fracturas u otros tipos de lesiones a la nariz. Nada de eso: las cintas adhesivas en la nariz no eran otra cosa que las llamadas "tiritas nasales", las cuales mejoran supuestamente la respiración. La nariz, además de funcionar como sentido del olfato, tiene gran importancia en el ser humano para el "acondicionamiento" del aire que respiramos.

La nariz como "acondicionador del aire"

Puesto que los bronquios y los pulmones son órganos muy sensibles a irritaciones del medio ambiente y a sustancias tóxicas, la nariz tiene la función de calentar, humedecer y limpiar el aire que respiramos. Existen seres humanos cuya nariz es lamentablemente demasiado estrecha para grandes cantidades de aire. Debido a esta fuerte resistencia de respiración se pasa rápidamente a la respiración por la boca en caso de cargas físicas mayores.

Durante años se ha intentado mejorar la respiración por la nariz con diferentes tipos de "aparatos". Estos, sin embargo, conducían frecuentemente a irritaciones y lesiones de la mucosa nasal o no tenían ningún efecto especial. Desde hace algunos meses, están en boga las tiritas nasales. Originalmente fueron inventadas para contrarrestar el ronquido, abriendo las aletas nasales para dilatar y estabilizar así la parte de la nariz responsable de la resistencia.
¿Respirar con mayor facilidad gracias a las tiritas?

Cuando fui confrontado con estas tiritas nasales a comienzos de 1996, creí que se trataba de un simple artículo en boga. Esto condujo a que, en un principio, criticara las tiritas. Sin embargo, como numerosos deportistas declararan que podían respirar mejor con la ayuda de las tiritas, y como estábamos interesados hace mucho tiempo –desde un punto de vista científico– en la mejora no medicamentosa de las vías respiratorias, se realizó un programa de investigación en nuestros laboratorios, poniendo énfasis en las siguientes preguntas:

¿Facilitan las tiritas nasales la respiración por la nariz?

¿Se puede mejorar el rendimiento físico con la ayuda de las tiritas nasales?

Sometimos a diez personas a pruebas graduales estándar con la bicicleta ergométrica y definimos el rendimiento máximo, la ventilación máxima, el esfuerzo respiratorio y la reacción lactosa con y sin "Air Plus", una tirita nasal. Las mediciones se realizaron con una máscara especial que no entorpecía la respiración nasal y tapando la boca con cinta adhesiva para evitar la respiración bucal.
Resultados sorprendentes

Los resultados fueron sorprendentes para todos: la respiración nasal aumentó entre un 5 y un 71% (véase gráfico 1) en 9 de 10 personas. El promedio de mejora de la respiración nasal fue del 20% (descartándose las grandes diferencias individuales). En las mencionadas nueve personas, aumentó también el rendimiento máximo en un 13% con respiración nasal normal. Para un rendimiento definido en el sector submáximo se pudo reducir considerablemente el esfuerzo respiratorio gracias a la respiración nasal mejorada (promedio 1,5 ml x min x kg de oxígeno [gráfico 2]). Subjetivamente, 8 de las 10 personas sintieron una clara aligeración en la respiración nasal.

Preparativos para la prueba gradual estándar en una bicicleta ergométrica. Una máscara especial, así como una cinta adhesiva en la boca, garantizan la fiabilidad de los valores de medición.
Foto: Thurgauer Schaffhausen High Altitude Clinic

Mejora de la respiración nasal

Por consiguiente, las tiritas nasales mejoran la respiración por la nariz en la mayoría de las personas. Esta mejora se manifiesta más claramente en el caso de obstaculización de la respiración nasal. Estos resultados coinciden con los datos presentados recientemente por un grupo de investigadores de la Universidad de Copenhagen. Se pudo demostrar asimismo que la resistencia respiratoria se reduce en función del aumento del diámetro interior de la nariz.

¿Significan estos resultados que las tiritas nasales incrementan el rendimiento físico? Es muy difícil responder a esta pregunta, ya que el ser humano tiene siempre la posibilidad de pasar a la respiración bucal, la cual casi no ofrece resistencia. Sin embargo, el momento de hacerlo es diferente en cada individuo. Es extremadamente difícil demostrarlo exactamente incluso con aparatos costosos, de modo que es muy complicado realizar mediciones científicas exactas.
Es dudoso el incremento del rendimiento

Gracias a las tiritas nasales, la mayoría de los seres humanos puede respirar más tiempo y sin inconvenientes por la nariz. Esto tiene importancia bajo una carga submáxima, es decir, debajo del umbral anaeróbico. En el umbral anaeróbico, el volumen respiratorio aumenta a tal punto que pasamos automáticamente a la respiración bucal. De modo que resulta muy dudoso que las tiritas nasales aporten un incremento del rendimiento en caso de cargas muy intensas como es el caso en el fútbol (carreras, etc.). Sin embargo, gracias a las tiritas nasales debería ser posible pasar más tarde a la respiración bucal o volver antes a la respiración nasal tras una carga intensa.

ROBBIE FOWLER: "CREO EN LAS TIRITAS"
Uno de los primeros jugadores renombrados que experimentó con las tiritas nasales fue el ariete internacional del Liverpool, Robbie Fowler.
"Alguien las envió al fisioterapeuta del club, Mark Leather, quien se las entregó a algunos jugadores para probarlas en los entrenamientos. Algunos de ellos dijeron que no servían, pero yo opiné obviamente que sí, de lo contrario no las usaría más. Mucha gente opina que no sirven y leí incluso que algunos especialistas de la Universidad de Liverpool piensan lo mismo. Yo estoy convencido de que ayudan. Tengo realmente problemas con la respiración, pero las tiritas abren las aletas nasales y, de tal suerte, entra más oxígeno en los pulmones, lo cual hace que uno se recupere con mayor rapidez.

Las estoy empleando de nuevo en esta temporada y no veo la razón de no hacerlo. Otros deportistas las utilizan, por ejemplo, los ciclistas e incluso un jockey, o sea que les ayudan también".

Asma de fatiga física

Las personas con bronquios muy sensibles o que padecen "asthma bronchiale" reaccionan con calambres bronquiales (denominado también asma de fatiga física) o con ataques de tos ante la inhalación de aire frío, seco y tóxico. Mientras más tiempo podamos respirar por la nariz, tanto menos se irritan los bronquios, evitándose, por lo tanto, el asma de fatiga física o reduciéndose al menos la reacción asmática. Las primeras investigaciones en nuestra cámara frigorífica señalaron que las tiritas nasales son adecuadas para evitar el asma de sobreesfuerzo. Lo mismo puede valer para actividades físicas en un ambiente polvoriento y tóxico.

Ninguna compensación para la condición física

Las tiritas nasales mejoran la respiración por la nariz y conducen subjetivamente a una aligeración de la respiración nasal. En caso de una carga física reducida cuando aún es posible respirar por la nariz, se produce una reducción del esfuerzo respiratorio que permite respirar más tiempo por la nariz o volver más pronto a la respiración nasal tras una carga intensa. Sin embargo, no se puede calcular con un incremento real del rendimiento en caso de cargas intensas (competiciones, carreras, etc.), ya que en una caso así podemos pasar en cualquier momento a la respiración bucal. Las tiritas nasales pueden ser beneficiosas para personas asmáticas o con bronquios sensibles, particularmente si reaccionan con asma de fatiga física o ataques de tos frente a las irritaciones ambientales. Gracias a la aligeración de la respiración nasal y, por consiguiente, al mejor acondicionamiento del aire que se respira, se reduce la intensidad y la frecuencia de los ataques de asma o de tos. Sin embargo, una cosa es segura: la falta de condición física no se puede compensar con las tiritas nasales.

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