FIFA Magazine - Octubre 1996

ORO OLIMPICO COMO CULMINACION DE UNA BRILLANTE CARRERA
MICHELLE AKERS:
"QUIERO JUGAR CUATRO AÑOS MAS"

POR TOM LANGE
Director de Comunicaciones de la Federación de Fútbol EEUU.

Es la primera verdadera estrella del fútbol femenino: Michelle Akers. Campeona mundial en 1991, medalla de bronce en 1995, título olímpico histórico – el momento culminante de su carrera hasta ahora. ¿Vendrá algo más?

Con una experiencia de 109 partidos internacionales (tras la final olímpica), Michelle Akers ha vivido varios altibajos en su larga carrera futbolística. La mejor goleadora de todos los tiempos de EEUU con 92 tantos y gran estrella mundial del fútbol femenino, Akers jugó todos los partidos durante la marcha triunfal de su equipo en los Juegos Olímpicos de Atlanta. En la final, EEUU derrotó a China por 2 a 1.

Akers había marcado cinco goles en un partido en el Mundial inaugural de la FIFA en China en 1991 y se proclamó ganadora de la Bota de Oro con 10 tantos marcados.

Conoce también la derrota, la cual experimentó en las semifinales de la Copa Mundial Femenina 1995 en Suecia, cuando fueron eliminadas por la futura selección campeona de Noruega. Como sufre de un síndrome de fatiga crónica, una enfermedad que roba la fuerza a sus víctimas, Akers sabe muy bien lo que significa no poder practicar el deporte que uno ama.
FIFA Magazine: ¿Qué sensación es haber ganado la primera medalla de oro olímpica del fútbol femenino de todos los tiempos?
Michelle Akers: Es muy difícil explicarlo con palabras. Es una sensación de inmensa alegría e increíble satisfacción.

Usted participa en el fútbol femenino desde 1985 y ha vivido muchos cambios de primera mano en su equipo, ¿cuáles han sido los más importantes en el correr de todos estos años?

No sabíamos lo que nos esperaba cuando jugamos el primer partido internacional (un 0:1 contra Italia en Jesolo, nota de la redacción). No parecíamos una selección nacional. Todo lo que teníamos era el uniforme verde limón y violeta. Nadie estaba en buen estado físico y yo sentía como si estuviésemos de vacaciones en Italia. Eramos solamente un grupo de niñas que no sabíamos en lo que nos metíamos y perdimos tres de los primeros cuatro encuentros.

Michelle Akers, mejor goleadora del Mundial Femenino en China 1991.
Foto: Bongarts

¿Cuál fue el punto crucial del cambio en el fútbol femenino?

Después del Mundial de 1991, el fútbol femenino explotó literalmente. Ahora existen numerosas jugadoras muy hábiles y varios países han formado o están formando ligas femeninas. La promoción de la FIFA fue importante y el apoyo del fútbol femenino en EEUU ha sido increíble por parte de nuestra federación. Esperamos poder desarrollar próximamente una liga élite en nuestro país, ya que tenemos que mantener el paso con los mejores equipos del mundo.
Sin duda, los JJOO fueron un hito muy importante...

Sí, creo que los Juegos Olímpicos demostraron la extraordinaria calidad de algunas jugadoras y países. El hecho de que 76,000 espectadores concurrieran al partido por la medalla de oro y la gran cobertura de la prensa indican claramente el creciente apoyo del fútbol femenino.
El síndrome de fatiga crónica le ha obligado a modificar muchas cosas en su vida. ¿Qué se siente como atleta de categoría mundial tener que interponer una pausa?

Duele, y es terrible en lo personal porque me gusta jugar todo el partido, los 90 minutos. Tener que salir del juego, debido a mi enfermedad es una frustración muy grande. En ciertos días lo único que puedo hacer es estar sola para tratar de superar el día. Los médicos no conocen la causa de la enfermedad. Los síntomas generales son un gran cansancio de los huesos que influye en la vida cotidiana. Te vienen fuertes dolores de cabeza y te causa un desequilibrio bioquímico. La enfermedad exige un cuidado muy minucioso de mi parte y si no pongo atención, me castiga sin compasión.

Nació el 1º de febrero de 1966
en Santa Clara, California

Altura 1.78m.

Peso 68 kg.

Posición delantera

Estudios Universidad de Florida Central, Orlando

Clubes Orlando Calibre, Tyreso (Suecia); En 1992 marcó 42 goles y fue la mejor goleadora de ambos sexos de todas las divisiones profesionales de Suecia.

Actuaciones en la selección de EEUU 109 (4ª de todos los tiempos)

Goles para la selección de EEUU 92 (1ª de todos los tiempos)

Debut en la selección nacional 21 de agosto de 1985 contra Dinamarca

Primer gol internacional 21 de agosto de 1985 contra Dinamarca

Palmarés

1991 medalla de oro, Bota de Oro de adidas (mejor goleadora) con 10 goles, Balón de Plata de adidas (segunda mejor jugadora)

1995 Copa Mundial Femenina 1995 en Suecia: medalla de bronce

1996 Juegos Olímpicos 1996 en EEUU: medalla de oro

Condecoraciones en EEUU

Mejor atleta femenina de fútbol de EEUU en 1990 y 1991.

Cuatro veces la mejor jugadora norteamericana de la Universidad de Florida Central en Orlando.

Atleta del Año en 1988 y 1989 de Florida Central.

Jugadora ofensiva más valiosa en el cuadrangular NCAA de 1987.

Miembro del consejo de administración del Fútbol de EEUU.

¿Ha afectado este estado su actitud en cuanto al fútbol?

Me he beneficiado enormemente de esta enfermedad. No en forma tangible ni mesurable, pero el sufrimiento y los dolores de cabeza me han dado una enorme fuerza y voluntad que me mueven cuando no puedo más. He experimentado la gracia de Dios y la paz gracias a que he estado en el "valle".
¿Cómo hace para combatir la enfermedad y jugar, pese a todo, a un nivel tan alto?

Antes tenía grandes dificultades para aguantar un entrenamiento de una hora. El médico me recomendó una nueva dieta que cambió completamente mi rendimiento. No puedo comer productos lácteos, dulces, ni tomar bebidas alcohólicas. Bebo mucho jugo. No me he sentido tan bien desde hace mucho tiempo.
Usted juega ahora mucho más en la línea media que en la defensa. ¿Se debe esto a la influencia del síndrome de fatiga crónica y a todas las lesiones que ha tenido?

Todavía no estoy completamente segura de la función que desempeño ahora. Antes jugaba a todo tren. Podía rendir al máximo durante los 90 minutos de partido. Hacía lo que quería. Dirigía por toda la cancha. Ahora debo dosificar mi energía, debo sopesar el momento de arrancar o de detenerme. La selección olímpica de este año es muy diferente de la escuadra de 1991. Tenemos mucho más juego profundo y todas las jugadoras, incluidas las del banco, pueden ayudar a ganar un partido.
Usted dijo que ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos fue una gran experiencia y que planea mudarse de Orlando a Seattle. ¿Cuáles son sus planes para el futuro; continuará con su carrera de futbolista; qué piensa de un puesto de entrenadora?

Espero poder participar en la Copa Mundial de la FIFA 1999 que se disputará en EEUU y en los Juegos Olímpicos 2000 en Sydney. Después colgaré mis botas. No aspiro a ser entrenadora, pero quisiera seguir activa en el sector futbolístico. Salir victoriosas del campo en Athens tras derrotar a China después de cinco años de altibajos fue una sensación magnífica. Ese día compensó todo los esfuerzos realizados por la escuadra. Pero ahora estoy lista para las vacaciones. Me faltan las montañas, mi familia. Es tiempo para un cambio.
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