UNA ALTEZA REAL PRESIDE LA AFC

SULTAN AHMAD SHAH - UN MULTITALENTO

El sexto y último retrato de los presidentes de las confederaciones presenta a un hombre cuya posición en el mundo del fútbol corresponde a la de sus homólogos, pero cuyo rango social lo coloca totalmente aparte: el presidente de la Confederación Asiática de Fútbol, SAR Sultán Ahmad Shah.

POR A. SUBRAMANIAN
jefe de prensa de la Confederación Asiática de Fútbol

Las apariencias engañan - y así ocurre en el caso de SAR Sultán Ahmad Shah. Detrás de una rígida compostura se oculta una persona extremadamente amable, un hombre que sus súbditos denominan afectuosamente "el regente con corazón de plebeyo". Indudablemente, una de las características más notables del sultán es su sencillez y su increíble habilidad de enlazar una relación instantánea con las personas que conoce.

El 24 de octubre de 1996, el Sultán Shah celebró su 66º cumpleaños. En Pahang, el estado más grande del país, grandes titulares en estandartes exaltaban las virtudes de su "amado y respetado regente". Se contaban historias sobre su afección hacia su pueblo, particularmente hacia los más pobres. Su compasión por los menos privilegiados lo lleva frecuentemente a visitar las áreas rurales para conocer las necesidades más apremiantes de sus habitantes.

En 1979, el sultán Ahmad Shah fue elegido séptimo "Yang DiPertuan Agong" o Rey de Malaisia. Fue entonces que los malaisios tuvieron conciencia de otra faceta de su regente: la profunda pasión por el deporte.

Actuaba como jefe de delegación de su país en numerosos eventos deportivos de mayor envergadura y frecuentemente aparecía en los campos de entrenamiento cuando menos se le esperaba. Le agradaba hablar con los atletas y funcionarios, alentarlos con su encanto personal único, escuchar atentamente sus problemas y verlos luego en plena acción.

Incesante entusiasmo

Esta señal espontánea de apoyo del deporte de Malaisia le aportó en 1980 el título de "hincha número uno de Malaisia" entre los escritores deportivos. Su apoyo al deporte malayo fue reconocido también internacionalmente en 1982 cuando el Comité Olímpico Internacional le entregó el máximo galardón, la Orden Olímpica Internacional. Su entusiasmo por el deporte de su patria aún le acompaña.

Aplauso para el Sultán Ahmad Shah de parte del Presidente de la FIFA João Havelange.

Aunque el deporte en general haya escoltado continuamente la vida del Sultán Haji Ahmad Shah, su mayor pasión no ha sido el fútbol, por más sorprendente que parezca pues es presidente de la AFC y asimismo de la Asociación de Fútbol de Malaisia, sino el polo. Esta pasión no llega a sorprender si se sabe que el Sultán Ahmada Shah es considerado uno de los mejores jugadores de polo del mundo y que tiene una caballeriza y un equipo de polo propios.

No obstante, el fútbol ocupa un segundo puesto muy importante en su vida deportiva. Lleva el fútbol en la sangre desde su más remota juventud y se cuentan numerosas anécdotas sobre sus épocas de jugador juvenil y su potente zurda que sembraba el pánico entre los porteros de los equipos nacionales.

La lista de sus deportes favoritos no finaliza aquí, ya que en ella figura otra disciplina muy popular en esta parte del mundo: el hockey; otro deporte de equipo en el que sobresalió particularmente durante su mandato como Rey, cuando capitaneó a los veteranos del "Ahmad Shah XI" en numerosos partidos. Cuando dispone de un poco de tiempo para relajarse, juega algunas rondas de golf, haciendo grandes progresos también en este deporte.

Es probablemente la actitud del Sultán Ahmad Shah que hace de él un deportista extraordinario, tanto dentro como fuera del terreno de juego. Exige lo máximo no sólo de sí mismo, sino también de todos los participantes. Cree en la excelencia de las cosas y está siempre dispuesto a ofrecer su apoyo para conseguir la meta.

"Estoy convencido de que todos tenemos la capacidad de ser los mejores si adjudicamos un elemento de seriedad a nuestros sueños", dice, y agrega que "debemos osar ser diferentes. Debemos observar lo que los demás consideran común con la intención de obtener resultados extraordinarios".

"Futuro prometedor para Asia"

"Debemos traducir nuestra visión siempre en acción y esforzarnos por ser un catalizador de cambios en un entorno que parece estar conforme con mantener el orden establecido. Es sólo entonces que podemos mirar al futuro con confianza".

En esencia, estas palabras son su filosofía principal en la vida. Armado de una visión tal, ha cambiado rápidamente el semblante del fútbol asiático desde que fue nombrado presidente en 1994.

un Sultán multitalento, jugando al polo...

Está convencido de que "el futuro del fútbol asiático es muy prometedor. Asia es el continente más grande del mundo desde el punto de vista territorial y tiene más de la mitad de toda la población mundial. Su variedad de idiomas, razas, culturas y religiones es fascinante, pero, al mismo tiempo, este crisol constituye un enorme reto para la gestión de sus fuentes. Esto vale particularmente para el fútbol, que dispone de un potencial de desarrollo ilimitado".

"Deseo que Asia desempeñe un papel preponderante en el fútbol mundial, tanto a nivel del juego, como en la influencia de la dirección de la FIFA y del fútbol propiamente dicho. Estoy seguro de que el fútbol asiático progresará enormemente en el nuevo milenio. Se trata sólo de buscar la excelencia", explica con ese característico sentido de determinación tan suyo.

Hace hincapié asimismo en la forma en que el fútbol asiático consiguió superar la brecha sicológica con la magnífica actuación de Corea del Sur y de Arabia Saudita en la Copa Mundial 1994. Agrega que la reciente victoria histórica de Japón contra Brasil y el magnífico triunfo de Corea contra Ghana en los Juegos Olímpicos son otro hito más en el camino hacia dicha excelencia.

Administrador hábil que estudió administración pública en el "Worcester College" de Oxford y que realizó asimismo cursos en la universidad de Exeter en el sur de Inglaterra, el Sultán Ahmad Shah trabajó varios años en el Gobierno. Esta experiencia le ayudó igualmente a formarse la firme opinión de que se requieren métodos profesionales de gestión en la organización del fútbol. Su lema es el "cambio".

El crecimiento del fútbol asiático fue obstaculizado en el pasado por una resistencia a cambiar las formas tradicionales de gestión por un enfoque mucho más profesional.

...ora plantando arroz en el campo. Fotos: AFC

Un sueño se convierte realidad

"Esto no puede funcionar. Debemos cambiar", señala con vehemencia. "No obstante, estoy satisfecho de que muchas asociaciones nacionales reaccionaran ante el llamamiento al cambio. La AFC misma ha lanzado toda una serie de proyectos para producir en un futuro cercano mejores entrenadores, árbitros y administradores. Estas personas establecerán la infraestructura necesaria en todos los niveles para garantizar la evolución total del fútbol en Asia".

En la Confederación Asiática también se evidencian cambios en otros ámbitos.

Cuando fue elegido presidente en 1994, se comprometió a cumplir el tan ansiado sueño de la confederación de disponer de una propia sede. Este sueño se hizo realidad, gracias al presidente, cuyos esfuerzos se tradujeron en la decisión del gobierno malaisio de ofrecer a la AFC un terreno de cuatro acres en Kuala Lumpur. Ya se comenzó con las obras de construcción de la nueva sede de la confederación que se finalizarán en diciembre de 1997.

A nivel local, el fútbol de Malaisia se benefició también del liderato del sultán Ahmad Shah. Después de ser elegido presidente de la asociación malaisia en 1984, se entregó lleno de entusiasmo a modificar el fútbol de su país con la introducción de una liga profesional y otros cambios de mayor envergadura.

Su hijo, Tengku Abdullah Ibni, Sultán Ahmada Shah, uno de ocho hijos, es el vicepresidente de la Asociación Malaisia de Fútbol. Tengku Abdullah es asimismo vicepresidente de la Comisión Técnica de la AFC y miembro de la Comisión de Competiciones Juveniles de la FIFA. Está encargado de los preparativos para el Campeonato Mundial Juvenil FIFA/Coca-Cola a disputarse en Malaisia en junio y julio próximos. Sin duda alguna, la vocación futbolística del padre trascendió a su hijo.

La mano derecha del presidente de la AFC, el secretario general Peter Velappan, lo describe como una persona con una mente sagaz. "Tiene la habilidad de reconocer las situaciones rápidamente y presenta constantemente nuevas estrategias para convertir a Asia en un poderío futbolístico. Pero, ante todo, es un buen amigo y esto hace que sea muy placentero trabajar con él", dice Peter Velappan.

El Sultán Ahmad Shah es, indudablemente, un personaje muy original, un multitalento, y el fútbol ciertamente se ha enriquecido de su entrega total.

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