hora sabemos finalmente quién jugará contra quién, dónde y cuándo. El sorteo final de la Copa Mundial de la FIFA 1998 - tradicionalmente el momento cuando la anticipación del gran evento llega a una nueva culminación- ha finalizado y los resultados del mismo figuran ostensiblemente en esta edición de FIFA Magazine.

Este es el momento en que la Copa Mundial cambia efectivamente a una marcha más alta. El sorteo final concede a la competición final el marco que los aficionados y los representantes de los medios informativos estaban esperando desde hace tanto tiempo, cuando los anónimos B-2 contra B-3 ó F-1 contra F-4 obtienen nombres auténticos para capturar la imaginación: Brasil, Francia, Argentina, Holanda...

Esto no significa que la competición clasificatoria para Francia 98 estuviera excenta de suspenso - todo lo contrario. Virtualmente, todos los continentes vivieron sus momentos culminantes, desde las eliminatorias europeas hasta los torneos en Asia y Oceanía y actualmente llegan a su fin casi dos años de partidos alrededor del globo.

Este prolongado proceso de clasificación fue totalmente fascinante, por más que al final los 30 equipos que formarán el grupo de contendientes junto con Francia y Brasil son, en su mayoría, precisamente aquellas escuadras con las que se contaba desde un comienzo con algunas pocas excepciones (que todavía no se conocían todas en el momento de escribir este artículo).

En el fútbol existen eternos favoritos, países con mérito y tradición, y es alrededor de este núcleo que los demás gravitan. No nos referimos sólo a los continentes establecidos futbolísticamente como Europa y Sudamérica, sino también a los más "nuevos". Estamos acostumbrados a ver a países como Camerún, Marruecos y Corea del Sur en las competiciones finales, al igual que México y EEUU - naciones que se han convertido tanto en parte integrante del escenario mundialista como Alemania o Italia.

En el fútbol existen eternos favoritos, países con mérito y tradición, y es alrededor de este núcleo que los demás gravitan. No nos referimos sólo a los continentes establecidos futbolísticamente como Europa y Sudamérica, sino también a los más "nuevos". Estamos acostumbrados a ver a países como Camerún, Marruecos y Corea del Sur en las competiciones finales, al igual que México y EEUU - naciones que se han convertido tanto en parte integrante del escenario mundialista como Alemania o Italia.

En los próximos seis meses se pasará a las usuales maniobras para definir posiciones antes de entrar en la recta final. En el calendario de partidos figurarán encuentros amistosos contra adversarios elegidos minuciosamente -cartas jugadas sigilosamente al resguardo de la pechera, sin revelar otra cosa que una mirada furtiva a los ojos del rival.

Algunos hinchas consideran estos encuentros estratégicos -exentos de intensidad de competición- sumamente desatinados e incluso tediosos. ¡Pero díganselo a los entrenadores! Desde ahora hasta el 10 de junio, los directores técnicos no dejarán piedra por mover en la búsqueda del último conocimiento, probando y experimentando con sus propios recursos y analizando y escrutinando al adversario.

Todo esto es parte de la preparación del Gran Evento, la orquesta que toca la obertura antes de que se levanten los telones del escenario parisino dentro de seis meses. Nosotros, en la FIFA, gozaremos del concierto.

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