FIFA Magazine - Febrero 1997

EL JUEGO DE LAS GENERACIONES

EN NOMBRE DEL PADRE

Pele y Edinho: el hijo del Rey.

POR A.F. PALAZÓN
Es colaborador de la revista futbolística "Don Balón".

Pelé y Edinho, Franz y Stefan Beckenbauer, Johan y Jordi Cruyff una galería de ilustres padres e hijos en el fútbol.

Cuando un futbolista oye a su hijo decir que de mayor quiere ser como su papá se siente tan orgulloso como cualquier profesional de otro ámbito, cuando le ve dar las primeras patadas al balón ya no cabe en sí de gozo, cuando asiste a su debut en Primera división es como si para él fuera también la primera vez.

Genes de crack

Ser futbolista en los noventa y apellidarse Cruyff o Beckenbauer es la mejor garantía para despertar la máxima espectación. Odios y amores están asegurados de igual forma para los hijos de los cracks mundiales. Luchar contra el apellido es la cruz de deben soportar los que, por otro lado, lo han tenido más fácil que nadie para encontrar el camino hacia la profesionalidad del fútbol. Ocurre en todos los ámbitos, también con los hijos de los actores, de los cantantes... Llegar es más fácil para ellos. Lo difícil, en su caso mucho más que en cualquier otro, es mantenerse.

La noticia del debut del hijo de Pelé causó sensación en Brasil. Todos los ojos estuvieron encima del primogénito de O Rei desde ese día. A base de trabajar bien y den entrenar como el que más, hoy la ascendencia de Edinho es solamente una anécdota. La afición del Santos sabe que tiene, por encima de todo, un buen portero.

En caso de Jordi Cruyff, cinco años menor que Edinho, está aún por madurar. Todavía no ha pasado el tiempo necesario para que el hijo del que fuera un mito en los años 70 se despegue de su apellido. Sin embargo, no es poco lo que por el momento ha conseguido el ex-jugador del Barcelona. Es innegable su talento, algo que le ha llevado a ser internacional por Holanda y a firmar un contrato con el Manchester United. Con su marcha del Camp Nou se han borrado las últimas huellas del cruyffismo en el club azulgrana.

Jordi, como Edinho y Stefan Beckenbauerquizás el menos dotado de los tres, tendrá que acostumbrarse a soportar durante toda su vida el peso de sus genes de crack.

Pelé y Edinho: el hijo del Rey, el heredero natural del mejor jugador de la historia, no podía ser otra cosa que futbolista. Estaba obligado a ello. Pero fue tan listo que, para evitar comparaciones, escogió una posición que nada tiene que ver con la que ocupó su padre y se hizo portero. Edson Chobli Nascimento, que nació el 27 de agosto de 1970, defiende la portería del Santos, el mismo equipo en donde Pelé se convirtió en un mito del fútbol. En la imagen de la derecha se puede ver a Edinho durante su infancia, junto a sus padres. Arriba, estirado sobre el césped junto a Pelé.	Johan y Jordi Cruyff: Mucho se ha escrito y se va a escribir de los Cruyff. Johan fue el más grande como jugador y lo ha sido también como entrenador, etapa en la que ha llegado a tener a sus órdenes a su hijo. Algunos explican su final en el banquillo azulgrana precisamente por el excesivo empeño en hacerle triunfar. Lo cierto es que Jordi ha demostrado tener calidad de sobras haciéndose un hueco en la selección holandesa. Hoy defiende la casaca del Manchester United.
Franz y Stefan Beckenbauer: El "kaiser" también tiene heredero y, como reflejan las fotografías, desde muy joven tenía claro que su futuro estaba tan cerca del balón como su pasado. Stefan Beckenbauer ha jugado en el Nuremberg, el Saarbrucken y, como no, el Bayern de Munich con su padre como presidente. Además, ha estado a punto de jugar en la Liga japonesa, aunque el traspaso quedó truncado a última hora.	Klaus y Matthias Sammer: El padre del excepcional futbolista del Borussia Dortmund fue también internacional con la selección alemana... del Este. Klaus Sammer, que como jugador actuaba en la defensa, entró en la élite del fútbol mundial participando con el equipo de la República Democrática Alemana en el Mundial '74 y ganando la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1976. Hoy es entrenador.
Cesare y Paulo Maldini: Una de las sagas más prestigiosas. Los Maldini representan un buen pedazo de la historia reciente del fútbol italiano. Cesare, el padre, es el actual seleccionador sub-21 en la "squadra azzurra". Paolo, el hijo, es básico en el Milán y en la selección absoluta del país transalpino. No en vano, es uno de los mejores defensas del mundo.	Eusebio y Roberto Ríos: Desde la temporada 58-59 hasta la 67-68, Eusebio Ríos, un vasco de Portugalete, defendió la camiseta del Real Betis. Luego, en su etapa de entrenador, vio como su hijo crecia jugando también en el club del Benito Villamarín. Hoy, Roberto Ríos es un futbolista de gran futuro.
Marcos Alonso, padre e hijo: El padre triunfó en el Real Madrid, el hijo en todo lo contrario: Atlético y Barça, los dos grandes rivales del club blanco. El padre jugaba de defensa, normalmente por el centro. El hijo de delantero, preferentemente por la banda. Ambos, eso sí, fueron futbolistas importantes en la Liga española.	Alex y Darren Ferguson: El eterno entrenador del Machester United llegó a tener a sus órdenes en el club de Old Trafford a su hijo Darren, discreto futbolista que ha jugado también en la segunda división inglesa con el Wolverhampton. En este caso, está clara la diferencia de prestigio entre padre e hijo. Alex Fergusson es toda una institución en uno de los grandes de Europa, su heredero todavía está muy lejos de él.
Lorenzo, Paco y Fernando Sánz: El presidente del Real Madrid fue portero en sus años mozos del Puerto Bonita hoy en la tercera división madrileña. Sus hijos Fernando, en la primera plantilla merengue, y Paco, en el Racin de Santander, han llegado a más éxito.	Jean y Youri Djorkaeff: Los Djorkaeff, de orígen caucasiano, son otra de las sagas del fútbol europeo. El padre del excepcional delantero de la selección francesa y el Inter de Milán fue también internacional en el país vecino. Jugaba de defensa y se puso la camiseta del combinado galo en 47 ocasiones.

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