Júbilo moderado: Garricha, el legendario puntero derecho de Brasil, inmediatamente después del triunfo en la final del 17 de junio de 1962 en Santiago de Chile. FOTO: CONMEBOL

olverá Dunga a festejar un triunfo el 12 de julio? En caso afirmativo, el brasileño de 34 años de edad será el primer jugador en la historia que podrá elevar por segunda vez como capitán el tan codiciado trofeo del deporte número uno del mundo. La recepción de la copa después de ganar la final de la Copa Mundial de la FIFA es, posiblemente, la culminación de la carrera de todo jugador, una circunstancia reservada, sin embargo, solamente a muy pocos. Es, por tanto, indudablemente uno de los motivos por los cuales estas imágenes de júbilo quedan grabadas en la memoria de la comunidad futbolística mundial y el trofeo parece ejercer una fuerza mágica sobre los fotógrafos. ¿Qué serían las fotos de los Combi, Varela, Moore, Carlos Alberto, Beckenbauer y Maradona sin la copa Jules Rimet o la copa mundial de la FIFA?

Copa Jules Rimet El original del trofeo desaparecido medía aprox. 35 cm y pesaba unos 3,8 kg. La estatua era de plata de ley y estaba enchapada en oro y el zócalo era de piedras preciosas (lapislázuli). Representaba a la diosa de la victoria que eleva un cáliz octoganal al cielo. En los cuatro cantos del zócalo había una placa de oro en la cual figuraba el nombre del trofeo y los nombres de las asociaciones ganadoras de los nueve campeonatos entre 1930 y 1970.

Los dos trofeos no son solamente objeto de sueños futbolísticos, sino que fascinaron desde siempre al público lector, radioescucha y televidente por millones. El trofeo, por el que se lidia desde 1930, despierta el interés de los medios informativos de la misma manera que las informaciones relacionadas con los 32 finalistas, las sedes y otros datos similares. El diseño, la historia, el valor y también el lugar en que se guarda la copa de la FIFA figuran en el centro de interés en un año mundialista. Las fotos de Dunga con la copa fueron publicadas en 1994 a millares y de diferentes formas en todo el mundo. Cuatro años más tarde, después de que la multimedia y el Internet hicieran su entrada definitivamente, el mismo proceso alcanzará en julio dimensiones nunca vistas hasta ahora. En la conferencia de prensa el día anterior al sorteo de la competición final de la Copa Mundial en Marsella en diciembre de 1997, los ilustres participantes hallaron poco interés por parte de los numerosos fotógrafos. En el foco de interés estuvo, indudablemente, el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA.

El nuevo trofeo de la Copa Mundial en las manos de los primeros ganadores: Gerd Müller (dcha.) y Wolfgang Overath en el momento de gloria después de la final de 1974 en Múnich.

Además de toda una serie de dificultades técnicas y logísticas que tuvieron que superarse en esos dos años, se decidió crear asimismo un premio con valor artístico para el primer campeón mundial. Es así que el ganador olímpico de Amster-dam y primer organizador del Campeonato Mundial Uruguay pudo recibir dos años más tarde la copa mundial creada por el escultor francés Abel Lafleur.

Turbulenta historia

       Esta "Coupe du Monde de Football Association" se enfrentaría en los años venideros a épocas muy turbulentas. Se cuenta que durante los años de la Segunda Guerra Mundial estuvo escondida en una caja de zapatos debajo de la cama del vicepresidente italiano de la FIFA, Dr. Ottorino Barrassi, para que no cayera en manos de las tropas de ocupación. Después de la Guerra, en 1946, fue llamada "Copa Jules Rimet" en honor a Jules Rimet, Presidente de la FIFA que ejercía el mandato desde hace ya un cuarto de siglo y considerado, además, el padre del Campeonato Mundial.

COPA MUNDIAL DE LA FIFA El trofeo de 36 cm de altura es de oro puro, pesa 4,970 gramos y el zócalo está orlado con dos guirnaldas de malaquita. El artista describe su obra de la siguiente manera: "Las líneas se elevan en forma de espiral desde la base para abrazar el mundo. De la extraordinaria tensión dinámica del cuerpo compacto de la escultura despuntan los cuerpos de dos atletas en el momento culminante de la victoria". El trofeo de la Copa Mundial de la FIFA no puede ser ganado definitivamente. Según el reglamento, queda en posesión permanente de la FIFA. La asociación victoriosa obtiene una réplica, no de oro puro, sino enchapada "sólo" en oro. El zócalo de la copa tiene lugar para 17 pequeñas placas de inscripción para los nombres de los respectivos campeones. El último lugar será rotulado en el año 2038.

       El trofeo creado por el escultor italiano Silvio Gazzaniga, elegido de entre cincuenta esbozos, ha tenido hasta ahora una existencia tranquila. Después de que se quedara en Alemania tras su presentación en 1974, su estadía alternó cada cuatro años entre Sudamérica y Europa. Visto así, la nueva escena de júbilo con Carlos Dunga equivaldría a una sorpresa . . .

SCH

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