ATRACCIÓN EN EL FÚTBOL SALA DE EEUU

KRISTINE LILLY - UNA MUJER JUEGA CON LOS HOMBRES

POR KEITH KOOPER

El fútbol femenino ha alcanzado su meta, pero aún existen momentos en los cuales una mujer se encuentra sola en el mundo de los hombres. Por ejemplo: Kristine Lilly en la "Continental Indoor Soccer League".

Ya sea en la pista -con sus compañeros- o en el césped, Kristine Lilly demuestra su clase.

Como una de los miembros más respetados en el Club de los 100 del fútbol femenino, la norteamericana Kristine Lilly sabe establecer su justo orden de prioridades. Quiere mantenerse en forma y mejorar su juego.

El gran problema de Lilly es que en los alrededores de Washington, donde vive, no existen muchas oportunidades de jugar regularmente al fútbol. Por lo tanto, adoptó una solución radical y se afilió al club Washington Warthogs de la liga continental de fútbol sala. La parte radical del asunto es que ella es la única mujer en esta liga formada solamente por hombres.

Ha finalizado ahora su primera temporada en la CISL y su experimento fue muy beneficioso. Kristine Lilly no supo sólo defenderse en sus varias apariciones en las escaramuzas del fútbol sala, sino que se destacó como uno de los mejores futbolistas de la liga. Además, es el jugador favorito de los hinchas no sólo por su valor innovador.

"Es una buena posibilidad de jugar para mí", le dijo a Kelly Whiteside de la revista Sports Illustrated. "Muchas jugadoras de la selección nacional compiten en sus universidades o entrenan en otoño, pero yo no tuve a nadie para entrenarme".

KRISTINE LILLY

Kristine Lilly nació el 22 de julio de 1971 en Nueva York. Mide 162 cm y pesa 58 kg. Se educó en Wilton, Connecticut, y cursó estudios en la Universidad de Carolina del Norte.

Su "club" es la selección nacional femenina de EEUU, con la cual disputó ya 101 partidos internacionales, marcando 37 goles.

El palmarés de Lilly:

- La primera jugadora que logró establecer la plusmarca de 100 partidos internacionales. Consiguió este récord el 16 de enero de 1996 contra Brasil 1996.
- Con 37 goles en su haber figura en el quinto puesto de la clasificación mundial de goleadoras
- En el Mundial Femenino de 1995 fue la mejor goleadora de su equipo con tres anotaciones.
- En 1993 fué proclamada "Mejor atleta del año de EEUU".
- En el Mundial Femenino 1991 y 1995 participó en todos los partidos.
- En 1994 jugó como profesional en el club sueco Tyreso Football Club, junto a sus compañeras de la escuadra nacional Michel Akers, Julie Foudy y Mary Harvey.
(Datos del 25 de enero de 1996).

La muchacha de 24 años estaba tan determinada a seguir siendo una parte integrante fija de la escuadra nacional femenina la cual se está preparando para los Juegos Olímpicos que decidió que necesitaba, ante todo, más práctica de partidos. "El fútbol sala es tan veloz que me ayuda a desarrollar mi velocidad, tanto mental como física, y me obliga a tener que tomar decisiones rápidas cuando estoy en posesión de la pelota. Los muchachos están siempre un paso adelante en cuanto a velocidad y fuerza".

La capitana de la selección norteamericana Mia Hamm es consciente del gran beneficio de su compañera en el fútbol sala. "Es la jugadora más completa y consistente que tenemos", le dijo a Sports Illustrated. "En el ataque es un constante peligro y, en la defensa, no la puede superar casi nadie. El hecho de que esté en condición de competir con los hombres lo dice todo".

El entrenador del Washington Warthogs es un antiguo jugador internacional de EEUU. Se llama Jim Gabarra y formó parte de la escuadra norteamericana que se consagró vicecampeona en el Campeonato Mundial de Fútbol Sala de la FIFA en 1992 en Hong Kong. Su mujer Carin, mejor conocida bajo su nombre de soltera, Jennings, se proclamó mejor jugadora en la Copa Mundial Femenina 1991 en China. Gabarra señala que la estrella femenina de su equipo puede imponerse sólo por méritos propios y no por gozar de cualquier prerrogativa.

Sin embargo, se tuvo que hacer una sola concesión especial a Kristine Lilly en calidad de única mujer en la liga: un vestuario separado, un lugar apartado de los camaradas masculinos de al lado. Por cierto, un precio bajo para mantenerse en forma, para continuar jugando y para asegurar su puesto en la escuadra olímpica.

El club estadounidense de los "100": Mia Hamm, Carin Cabarra y Kristine Lilly.
Foto: J. Brett Whitesell

PICTURE: J. BRETT WHITESELL
Aún no tiene 25, pero ya superó los 100
Lo que parece imposible en el sector masculino, es, sin embargo, algo normal en el femenino: a la joven edad de 24 años y seis meses, Kristine Lilly vistió por centésima vez la casaca de la selección norteamericana en un torneo en Brasil en enero pasado. Y no es, de ninguna manera, la única "precoz" en su escuadra: la marca de los 100 partidos fue establecida, dos días más tarde, también por su compañera Mia Hamm, quien al igual que Lilly participa desde 1987 en el concierto internacional y tomó parte dos veces en una copa mundial, con la única diferencia de que es ocho meses menor que su amiga. Para finalizar, no hay dos sin tres: a comienzos de febrero, Carin Gabarra, norteamericana de 30 años de edad, campeona mundial en 1991 y tercera mejor goleadora, disputó su centésimo partido en febrero de este año, encuentro en el que perdió contra las campeonas mundiales de Noruega.

- Marius Schneider

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