POR: MICHEL VAUTROT
Michel Vautrot es francés y fue árbitro activo de la FIFA hasta 1990.
Hoy forma parte de la Comisión de Arbitros de la FIFA.

El fútbol tiene el maravilloso poder de alentar a las personas a jugar y mirar el juego sin conocer realmente las reglas básicas.

Las personas menos informadas sobre las reglas son frecuentemente las primeras en criticar las decisiones del árbitro, la persona que al menos se ha dado la pena de estudiar la "biblia" futbolística y de someterse a pruebas teóricas y prácticas.

De cara a ciertos comportamientos reivindicativos y hóstiles, a veces se obtiene la impresión de que todo el mundo conoce las reglas...excepto el trío arbitral abucheado sin compasión y generalmente injustificadamente.

Veamos algunos ejemplos: La mano voluntaria e involuntaria: Aunque muchas personas no estén de acuerdo, la decisión de pitar falta por mano entrañará siempre un tiro libre directo (o penal si ocurrió en el área). Sancionar una infracción de mano, incluso "insignificante", con tiro libre indirecto es una falta técnica de arbitraje que puede tener serias repercusiones.

En una situación de infracción de mano, el árbitro tendrá que considerar solamente un único aspecto antes de tomar una (rápida) decisión: ¿fue mano intencional o no? Tendrá que decidir si el balón se dirigió hacia la mano (por ejemplo de un rebote) o si la mano se dirigió hacia el balón. En el primer caso se abstendrá de pitar, al igual que en el caso en que un jugador se proteja sin querer sacar ventaja de la situación. Sin embargo, en el caso en que la mano se dirija hacia la pelota, entonces tendrá que intervenir, salvo en una situación de ventaja para el equipo adversario. En otras palabras, el árbitro deberá decidir si el jugador, cuya mano ha tocado el balón, está realmente sacando una ventaja de dicha situación.

La ley de la ventaja: Esta dependerá de la forma en que el árbitro interprete la situación, y puede resultar fácil... o extremadamente difícil.

Es en base a esta aplicación que se reconoce a los buenos árbitros; también los jugadores -según su reacción- pueden desempeñar un papel esencial en la aplicación efectiva de la ley. Esta es una de las reglas de oro del fútbol. Conceder un tiro libre a un equipo en posesión del balón puede ser, a veces, una ventaja para el equipo infractor que podrá aprovechar la interrupción para reorganizarse. De modo que la ventaja será aplicable sólo si prevalece el sentido de fair play de los jugadores, y se recomienda a los árbitros no utilizar la ley si tienen la impresión de que el partido comienza a endurecerse.

Antes de gritar "¡no lo vio!", debemos observar primero quién tiene la pelota y no debemos reclamar inmediatamente si el árbitro está convencido de que más vale prevenir que curar y corta una "gran" ventaja. Lamentablemente, algunos árbitros no sacan provecho de la nueva ley de la ventaja (¿la fuerza de la costumbre?), la cual -al igual que en el rugby- le permite esperar un momento para juzgar si la ventaja se produce, antes de detener el juego y volver a la infracción.

Debemos recordar asimismo que el árbitro no está obligado a detener el juego para mostrar una tarjeta si ha señalado claramente una ventaja, ya que lo podrá hacer luego, en la próxima interrupción.

Oportunidad manifiesta de gol: ¡He aquí un eterno favorito, servido en diferentes formas! - el cual, sin embargo, no existen en absoluto y no ha existido nunca en lo que concierne a las Reglas. En realidad, todo es muy simple: la falta o se ha cometido o no. El árbitro no podrá interpretar en base a sus sentimientos personales o a aquéllos de los jugadores o hinchas. Si se ha cometido una falta, entonces tendrá que tomar las medidas necesarias, independientemente del lugar donde ocurrió. Esto puede parecer absurdo en ciertas situaciones, pero dura lex, sed lex - dura es la ley, pero es la ley. Ejemplos:

• Para evitar que tenga que buscar la pelota fuera del terreno de juego, un jugador la detiene con las manos antes de que salga del área penal, pero en un lugar alejado de la meta. Mano intencionada en el área = ¡penal!
• Por otro lado, cuando un jugador se proyecta hacia el área contraria con la clara posibilidad de batir al guardameta adversario, pero es derribado por un defensor antes de penetrar en el área de rigor, entonces se cobrará falta fuera del área penal (tiro libre directo y expulsión del defensor).

¿Se trata de una desproporción de sanciones relacionada con el famoso concepto popular de la posibilidad de gol? Sin duda alguna - pero la Regla es clara e irrefutable y el árbitro está obligado a aplicar la letra en vez del espíritu. Es por ello que quizás algunos árbitros titubean en pitar penal, una decisión siempre polémica y tomada parsimoniosamente bajo el pretexto -erróneo- de que el penal conduce inevitablemente a un gol.

Jugar el balón en el suelo: Existen numerosas personas que opinan que se debe pitar falta apenas un jugador juega el balón sentado en el suelo. Sin embargo, esta jugada está permitida mientras que el jugador en cuestión no bloquee deliberadamente el esférico o no juegue de una manera estimada peligrosa para el adversario (p.ej. piernas altas).

Tiros desde el punto penal: Es una disposición para desempatar dos equipos en caso de igualdad de goles en una competición eliminatoria y que muchos califican aún como series de penales aunque la finalidad técnica no es la misma que en el penal.

Y, para terminar, una creencia popular emitida por el presidente de un club profesional en la prensa: "Siempre pensé que el semicírculo del área penal es parte de la delimitación donde el guardameta puede emplear aún sus manos". Sin comentarios...

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