EDITORIAL:
UN VERANO PARA RECORDAR

Joseph S. Blatter, Secretario General, FIFA La llama olímpica está camino de Atlanta. Uno de los símbolos más venerados del mundo ayuda a enfocar la atención -como si aún fuera necesario- en la inminente reunión de los atletas más ilustres del planeta entero para celebrar un festival de deporte, espectáculo y logros.

El fútbol ha desempeñado siempre un papel central en este movimiento marcado por el lema olímpico de Citius, Altius, Fortius. El fútbol es cada vez más rápido, más fuerte y los niveles de rendimiento aumentan cada vez más, pero la posición del fútbol dentro de la familia olímpica sigue siendo una muy particular.

Ello se confirma una vez más este año con el hecho de que no se disputará ni un único partido en la ciudad olímpica de Atlanta. Si echamos una mirada a los últimos Juegos Olímpicos de EEUU, en Los Angeles en 1994, constataremos que al menos la final y varios otros partidos fueron disputados en el Pasadena Rose Bowl, estadio adyacente a la ciudad anfitriona (aunque no se jugó ningún encuentro en el Coliseo Olímpico), además de los otros choques en sedes distribuidas por toda la Costa Occidental. Esta vez, todos los partidos -de hombres y mujeres- se desarrollarán en cinco sedes de la parte sureste de EEUU, fuera de Atlanta.

Se diría que el fútbol ocupa una especie de lugar marginal en los Juegos Olímpicos. Después de todo, los Juegos se conocen bajo el nombre de "Juegos de Atlanta", pero el fútbol se desarrolla en Miami, Orlando (Florida), Birmingham (Alabama), Washington DC y Athens (Georgia). Esta última sede nos da una satisfacción especial, ya que forja una especie de vínculo con la capital griega, cuna de los Juegos modernos, y que resultó ser una perdedora desconsolada en la candidatura a este centenario de los Juegos Olímpicos.

Estamos convencidos de que los Torneos Olímpicos de Fútbol volverán a tener una gran presencia en las sedes norteamericanas. El fútbol en EEUU se ha convertido en un fenómeno público tan grande -gracias a la Copa Mundial 1994 y al continuo éxito de la MLS- que se puede garantizar también el éxito de estos Juegos. Por lo tanto, muchas personas consideran una vergüenza que se haya denegado nuevamente a la final el honor de presentarse en el escenario principal del estadio olímpico.

Es obvio que no sólo los Juegos Olímpicos acapararán el interés futbolístico en las próximas semanas y meses. El Campeonato Europeo, organizado por primera vez en la madre patria del fútbol y con un fondo tradicional inglés, promete ofrecer una de las ediciones más fascinantes de su larga historia ilustre. Indudablemente, un campeonato continental no suscita el mismo sabor exótico y carece del ambiente intercontinental que pueden ofrecer una Copa Mundial o un Torneo Olímpico, pero EURO 96 tendrá, sin duda alguna, una enorme audiencia mundial.

Parece que el próximo será un verano para recordar.


Joseph S. Blatter, Secretario General

Retornar a la Tabla de Contenido


Información de prensaFIFA Handbook

Copyright © 1996 Fédération Internationale de Football Association. Derechos reservados.
Copyright © 1996 En-Linea, Inc. Derechos reservados.