A los britanos les gusta pensar que han regalado el fútbol al mundo, y hasta cierto punto tienen razón. Fueron equipos británicos, los que viajaron como "embajadores" del nuevo juego por Europa. Jugadores de fútbol fueron enviados a todo lo largo del lmperio Británico como marineros, soldados, sacerdotes, administradores, y comerciantes. El fútbol que jugaban era una mezcla nuda entre antiguo fútbol tradicional y las nuevas reglas. En alqunos países dejaron una huella deportiva indeleble. Sin embargo, muchas naciones no se dejaron impresionar por los ideales restrictivos del fútbol aficionado británico y tampoco por aquel profundo y enraizado amor al combate duro. Con el tiempo, el fútbol que se desarrolló en Europa y en Sudamérica tuvo mas estilo y menos fuerza física que el original. Además, los elementos mas ridículos del fútbol aficionado fueron ignorados.
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