Mujeres en el centro: Los ganadores con las con sus ordenes al merito. FOTO : AFP

MICHELLE AKERS

Hagamos justicia al decir que no hay nadie que, como Michelle Akers, se haya dedicado con tal entrega a acelerar el desarrollo y fomentar la popularidad del fútbol femenino.

Jugadora excepcional de estilo directo y poderoso y con un índice prolífico de anotaciones, atrajo especialmente la atención del fútbol mundial en el primer Campeonato Mundial de Fútbol Femenino de 1991. Durante más de diez años, Akers ha sido una embajadora fuera de serie del deporte, así como una jugadora ejemplar de las nuevas generaciones.

Ganadora de más de 110 internacionales representando a su país, y frecuentemente como capitana, ha conquistado igualmente el título de máxima goleadora de todos los tiempos en EE UU. Ha actuado asimismo en clubes suecos y en los cuadros de la Universidad de Florida Central y del Tampa Bay Extreme.

Los puntos culminantes de su carrera han sido las medallas de oro conquistadas en el Campeonato Mundial de Fútbol Femenino de 1991 y en el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino de 1996.

Este grandioso éxito ha sido posible pese a la batalla que libra contra el síndrome de fatiga crónica, padecimiento para el cual ella misma ha creado un fondo personal en nombre de quienes sufren esta aflicción.

A todos los premios y honores recibidos, la FIFA se complace en añadir la Orden al Mérito para recompensar a una extraordinaria representante del fútbol femenino, Michelle Akers.

LARBI BEN BAREK

Si Larbi Ben Barek hubiera podido beneficiarse de la atención que los medios de información dan actualmente a los astros del fútbol, seguramente que su nombre de brillaría en el firmamento futbolístico.

Ben Barek, primer gran protagonista africano que llevó el sobrenombre de la "Perla Negra", se abrió paso fugazmente en las ligas europeas, principalmente la francesa. Nacido en Marruecos el 16 de junio de 1917, llegó a Marsella a la edad de veinte años e inmediatamente se convirtió en astro de la afición por su increíble habilidad, su visión y su gracia atlética.

Su carrera fue interrumpida por la guerra, pero luego la reanudó, primero con el Stade Français y más tarde en España con el Atlético Madrid, donde alcanzó la cúspide de su rendimiento y renombre internacional.

Regresó a Marsella en 1953 y desafortunadamente concluyó su trayectoria sin ganar ningún título. Barek fue uno de los mejores jugadores que representó a Francia, su país adoptivo, por el que disputó 17 internacionales entre 1938 y 1948. Su retorno a los terrenos en 1954, en la contienda contra Alemania en Hanover, se vio truncado por una lesión después de transcurrida una hora y media del encuentro y éste fue el punto final de su carrera como jugador.

Larbi Ben Barek, la Perla Negra de Casablanca, falleció en su ciudad natal el 16 de septiembre de 1992.

GUILLERMO CAÑEDO

El 20 de enero de 1997, día en que falleció Guillermo Cañedo, el mundo del fútbol perdió para siempre a una de sus figuras más prominentes.

En la Copa Mundial de este año, nuestros pensamientos se elevan inevitablemente hacia un hombre que supo dirigir magistralmente los Mundiales de 1970 y 1986 en su tierra natal, México, y quien presidió a partir de 1992 la Comisión Organizadora de la Copa Mundial de la FIFA con vastos conocimientos y una experiencia incomparable.

Guillermo Cañedo conocía mejor que nadie la importancia de la relación entre el fútbol y la televisión, sobre todo por los deberes que cumplió con la empresa mexicana Televisa. Estos profundos conocimientos del área lo llevaron a crear la Comisión de Medios Informativos de la FIFA, instancia en la que ocupó dignamente la presidencia.

Mantuvo siempre una estrecha relación con los clubes de su ciudad, prestó con tesón sus servicios en calidad de Presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, y colaboró intensamente en el Comité Ejecutivo de la FIFA desde 1962 hasta su fallecimiento, acaecido cuando desempeñaba el cargo de Primer Vicepresidente de la FIFA.

Guillermo Cañedo fue también un devoto apasionado de su familia, a la que dedicó aún más tiempo en la última y difícil etapa de su existencia. Por su entrega, su humanitarismo y su gesta personal, rendimos homenaje a uno de los más fieles servidores de la FIFA : Guillermo Cañedo.

HENRY FOK

El hecho de que el primer Campeonato Mundial de Fútbol Femenino de 1991 en China haya salido adelante se debe en gran parte a la obra de Henry Fok.

Henry Fok ha sido protector del fútbol chino en los últimos treinta años. Su apoyo no ha sido únicamente financiero y político, sino que comprende igualmente la construcción de un maravilloso estadio para 25,000 espectadores en su ciudad natal Panyu, localizada en la provincia de Guangdong.

Hombre de negocios que ha llegado a su posición actual por esfuerzos propios y quien goza de gran influencia en Hong Kong, Henry Fok comenzó su carrera como jugador de un fútbol sala de siete jugadores por bando, típico de la antigua colonia británica y, pese a que ya tiene más de setenta años, aún le encanta practicar este deporte, así como el tenis.

Presidente de la Asociación de Fútbol de Hong Kong de 1970 a 1997, el Dr. Fok fue elegido miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA en 1978 y prestó sus servicios tanto a la FIFA como a la Confederación Asiática de Fútbol por más de 20 años; a menudo se decía que era la dínamo de la AFC. El Dr. Fok es asimismo Miembro de Honor de la FIFA.

Por su filantrópica asistencia al fútbol chino y asiático, y por sus leales servicios al fútbol mundial en más de dos décadas, la FIFA impone la Orden al Mérito al Dr. Henry Fok.

GILMAR

Gilmar nació en Neves dos Santos el 22 de agosto de 1930 y fue considerado en general como el más depurado guardameta brasileño.

Alto, elegante, corpulento y siempre con el jersey gris que se convirtió en su distintivo, Gilmar tenía el don del emplazamiento perfecto.

Fue campeón mundial cuando Brasil conquistó por primera vez el trofeo Jules Rimet en 1958 en Suecia, y nuevamente en Chile en 1962. También estuvo presente en Inglaterra en 1966.

Como última pieza defensiva en un equipo donde las miradas se concentraban en la línea delantera, Gilmar no tuvo rivales de su talla en la posición de portero brasileño durante un década. Su predominio indiscutible le permitió jugar 94 internacionales entre 1953 y 1969.

Jugó diez años en el club Corinthians antes de unirse a Pelé en las filas del campeonísimo Santos, vencedor en dos ocasiones de la Copa Libertadores y la Copa Europa-Sudamérica.

No obstante, los triunfos enormes de Neves dos Santos Gilmar con las selecciones brasileñas mundialistas merecen el reconocimiento mundial que representa la Orden al Mérito de la FIFA.

JULIO GRONDONA

Miembro de ocho comisiones de la FIFA, y Presidente de tres de ellas, Julio Grondona ha sido una figura clave en el proceso de toma de decisiones de la FIFA durante más de una década.

Nacido en Buenos Aires, Julio Grondona se vio muy pronto inmerso en la intensa cultura futbolística de la ciudad, pero con sentimientos contrapuestos. Jugó en el equipo juvenil del River Plate, pero guardaba un afecto secreto por el rival Independiente, y, con todo, su primer puesto administrativo fue como fundador del club Arsenal de Sarandi en su ciudad natal en 1957. Cuando el club alcanzó la categoría de profesional en 1965, su colaboración con la Asociación del Fútbol Argentino fue aún más patente.

En 1964 Julio Grondona se hizo cargo del sector profesional del Independiente. En este año, el club se conquistó la Copa Libertadores. Años más tarde, en 1976, asumió la presidencia del club y ejerció las funciones de tesorero de la AFA. Poco antes de que Argentina organizara el Campeonato Mundial de 1978 fue nombrado miembro de la comisión de selección del equipo nacional. Un año más tarde, fue elegido Presidente de la AFA, posición que ocupa actualmente.

Julio Grondona empezó a colaborar con la FIFA como miembro de la Comisión Técnica antes de ocupar en 1988 la posición de Vicepresidente, tanto de la CONMEBOL como de la FIFA . Hoy día desempeña el cargo de Primer Vicepresidente de la FIFA, en reconocimiento a su ardua labor de muchos años dedicados al fútbol, no sólo en el ámbito nacional y sudamericano, sino también mundial.

VIACHESLAV KOLOSKOV

Ya en su juventud, Viacheslav Koloskov se interesaba particularmente por el fútbol y el hockey sobre hielo. Su pasión por el deporte se refleja en el hecho de haber cursado los estudios en Deporte y en todas las condecoraciones que obtuvo en este ramo.

Felizmente, el fútbol -particularmente en Rusia- pudo beneficiarse de la integridad y la entrega de Koloskov por el progreso del fútbol. Como presidente de la Asociación Rusa de Fútbol fue siempre leal a la FIFA en una época de continuo crecimiento.

En 1980 fue nombrado vicepresidente de la FIFA, formando parte del Comité Ejecutivo durante casi dos décadas. Estuvo a disposición de la Federación Internacional también para otras tareas como, por ejemplo, en calidad de presidente de la Comisión Organizadora de los Torneos Olímpicos de Fútbol y como vicepresidente de la Comisión de las Competiciones Juveniles de la FIFA. Desempeñó igualmente un papel activo en la Comisión Organizadora de la Copa Mundial y de las Comisiones de Seguridad y Fair-Play y del Fútbol Femenino.

En Viacheslav Koloskov se ha honrado a una persona que ha prestado sus servicios del fútbol en los sectores más variados.

NELSON MANDELA

Durante 16 años, de 1976 a 1992, Sudáfrica fue proscrita de la sociedad futbolística mundial.

Una de las consecuencias de la era en que Sudáfrica padeció la aborrecible política de segregación racial fue que el país no pudiera estar presente ni en el escenario futbolístico mundial ni en el africano, plataforma que ayudó a forjar como miembro fundador de la Confederación Africana de Fútbol en 1954.

El hecho de que esta nación pionera del fútbol africano haya podido reconquistar su posición como miembro de la FIFA se debe, sobre todo, a la férrea determinación de un hombre: Nelson Mandela.

Este foro del fútbol no es necesariamente el lugar para rememorar la larga marcha hacia la libertad de Nelson Mandela, quien estuvo 26 años encarcelado a causa de sus creencias y su campaña por los derechos humanos.

Reconozcamos simplemente al hombre cuya incomparable fuerza de voluntad permitió que su país emergiera de un oscuro aislamiento político, económico y deportivo, y cuya arrebatadora dirección contribuyó a la organización y conquista de la Copa Africana de Naciones en 1996, con lo cual Sudáfrica volvió a asumir su papel de potencia en el fútbol africano y mundial.

El debut de Sudáfrica en la competición final de la Copa Mundial Francia 98 es, en sí, un tributo al hombre a quien la FIFA rinde homenaje como hombre de Estado y amigo del fútbol: Nelson Mandela.

SIR BERT MILLICHIP

Una coincidencia afortunada fue el hecho de que el mandato de presidente de la Asociación de Inglaterra que ejerció Sir Bert Millichip culminó justo con la organización del Campeonato Europeo en Inglaterra hace dos años.

En el ambiente festivo de EURO 96 se reflejó claramente la gran dicha que Sir Bert siente por nuestro deporte, incluso a pesar de que el periodo de su presidencia en la asociación inglesa de 1981 a 1996 fue uno de los más críticos en la historia de esta asociación.

Los lazos formales de Sir Bert Millichip con el fútbol comenzaron en 1950, año en el que fue nombrado abogado del West Bromwich Albion, club de su pueblo natal en la región central de Inglaterra. En 1964 pasó a formar parte de la directiva del club donde fue director de 1976 a 1983, y desde entonces presidente.

Miembro del Ejecutivo de la UEFA desde 1988, Sir Bert fue nombrado miembro de Honor de la UEFA en 1996. En el seno de la FIFA, ha sido miembro de la Comisión Organizadora de la Copa Mundial de la FIFA desde 1982. En 1991, fue armado caballero por la Reina de Inglaterra.

En nombre de todos aquellos que han tenido el privilegio de disfrutar, sea en la sala de reuniones, el estadio o en un acto social, no sólo de la sabiduría, sino también de la típica y agradable compañía inglesa que le caracterizan, la FIFA se enorgullece en rendir homenaje a Sir Bert Millichip con la Orden al Mérito.

GERD MÜLLER

De complexión fuerte y robusta, Gerd Müller no parecía un futbolista típico, pero, precisamente, esta constitución compacta y el bajo centro de gravedad eran los factores que le permitían una fantástica agilidad y un recio cabeceo pese a su modesta estatura. Gracias a estas cualidades, pudo obtener un puesto entre los máximos goleadores de la historia del fútbol.

Apodado "El bombardero", Müller obtuvo a menudo, él solo, victorias para su selección nacional y su querido equipo Bayern Múnich. Conocido por su extraordinaria entrega y tenacidad, poseía el instinto natural del artillero y la anticipación necesaria para definir las oportunidades de gol.

Pocos jugadores pueden desafiar su palmarés: campeón mundial en 1974, máximo goleador con 10 tantos en el Mundial de 1970 y máximo goleador de todos los mundiales con la suma acumulada de 14 goles. Tricampeón de la Copa Europea con el Bayern a mediados de los setenta, campeón de la Copa Europa-Sudamérica y de la Recopa Europea. Conquistó asimismo cuatro veces el campeonato alemán y cuatro copas alemanas. En 1970 fue elegido Jugador Europeo del año. El total de goles anotados en su carrera asciende a 365 tantos en 427 partidos de la Liga alemana.

De sus 68 goles marcados en 62 actuaciones con la escuadra nacional, el último de ellos es quizás el más espectacular: tras un regateo disparó el tanto de la victoria contra Holanda en la Copa Mundial de 1974 jugada en su hogar, el Estadio Olímpico de Múnich.

Afligido por las lesiones sufridas, Müller se mudó a Estados Unidos en 1970, donde se unió al Fort Lauderdale Strikers. Más tarde regresó a Bavaria para incorporarse al plantel técnico de juveniles, y obviamente es una vez más una figura familiar en el Estadio Olímpico.La FIFA rinde tributo a una goleador legendario : Gerd Müller.

FERNAND SASTRE †

Tal como conocemos a Fernand Sastre, tenemos la certeza de que cortésmente declinaría cualquier felicitación por el éxito de Francia 98.

En primer lugar, porque su experiencia y sabiduría le han enseñado que primero hay que esperar los resultados y no celebrar antes de tiempo. Y, en segundo término, porque su modestia y su percepción también le han inculcado que tales resultados dependen de un equipo y no de un individuo.

Y, no obstante, Francia 98 es la obra de la vida de Fernand Sastre, la cual supera incluso su dirección del exitoso Campeonato Europeo de 1984. Francia 98 es la culminación de una vida en la que predominó la aplicación del talento en la organización del fútbol francés e internacional.

A sus 75 años, Fernand Sastre puede ahora hacer una retrospectiva con mucha satisfacción de una carrera que llegó a una primera cúspide cuando ejerció durante once años, de 1973 a 1984, el cargo de Presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), periodo en el que la FFF fue completamente reestructurada y tuvo lugar un incremento espectacular del número de miembros afiliados. Tras haberse retirado temporalmente de la administración del fútbol, retornó para dirigir la campaña que en 1992 obtuvo la adjudicación a Francia de la Copa Mundial de este año.

El estrés de esta gran responsabilidad no ha sido inofensivo. Es, por tanto, con gran afecto e inmenso respeto que la FIFA tiene el placer de conferir la Orden al Mérito al Copresidente de Francia 98, Fernand Sastre.

El texto de este discurso laudatorio fue preparado cinco días antes de la muerte de Fernand Sastre el 13 de junio.

KARL HEINZ WEIGANG

Karl Heinz Weigang, pionero del Programa del Desarrollo del Fútbol Mundial de la FIFA cuando éste fue introducido por el Dr. João Havelange a mediados de los años setenta, es un trotamundos futbolístico que ha aportado con entusiasmo sus conocimientos tácticos y técnicos a la capacitación de jugadores en Africa y Asia durante más de tres décadas.

Comenzó con la enseñanza y la dirección técnica de media jornada en Sri Lanka, antes de mudarse a Vietnam del Sur en 1966, donde permaneció dos años como entrenador del equipo nacional.

Más tarde se concentró en el desarrollo del fútbol africano, dirigiendo a las selecciones de Malí, Ghana, Gabón y Senegal durante un periodo de 24 años que se vio interrumpido únicamente por una pequeña pausa en Malaisia. De 1982 a 1986 se hizo cargo de los formidables cuadros sub-16 y sub-19 de Camerún y de un club, el Canon Yaundé, que alineaba a varios jóvenes que alcanzarían el reconocimiento internacional.

Karl Heinz Weigang ha recibido muchas distinciones por su obra, incluida la Orden al Mérito de la CAF en 1998. Su extraordinaria dedicación al progreso del fútbol en Africa y Asia, así como su entrega a la formación y desarrollo de jóvenes jugadores desde el comienzo de los programas especializados de la FIFA, constituye un ejemplo de la filosofía de la FIFA de que el fútbol sea para todo persona en todas partes. Por esta ilustre obra, Karl Heinz Weigang es un altruista que merece ser reconocido con la Orden al Mérito de la FIFA.

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