Boca busca seguir mandando clásico argentino con River.
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Por Luis Ampuero
BUENOS AIRES, mar 9 (Reuters) - Boca Juniors, sin su estrella Juan Román Riquelme lesionado, intentará el domingo mantener su paternidad sobre River Plate, que hace siete años que no gana en la cancha de su eterno rival, en un encuentro por la sexta jornada del torneo Clausura del fútbol argentino.
El superclásico número 70 de la historia se disputará desde las 17.10 hora local (2010 GMT) y será crucial, por distintas circunstancias, para los dos equipos.
Boca, a pesar liderar su grupo en la Copa Libertadores y estar tercero en el torneo local, no está en su mejor momento anímico después de algunos problemas en el seno de su plantel y una victoria haría olvidar todos los problemas además de seguir mandando en el superclásico.
Para River el triunfo le servirá para borrar siete años de angustias y fracasos en el estadio "La Bombonera", y también podría potenciar su marcha sin pausas en la punta del torneo Clausura y su recuperación en la Libertadores donde apenas sumó cuatro unidades en tres partidos jugados.
Durante la semana la prensa local, especialmente los periodistas que cubren diariamente los entrenamientos de Boca, dijo que Riquelme se fue enojado con el cuerpo técnico que dirige el uruguayo Oscar Tabárez después de lesionarse el miércoles en el partido por la Copa ante el Montevideo Wanderers, en el que apenas jugó 13 minutos.
"Me causa gracia porque con Tabárez tengo una muy buena relación (...) todo su grupo es muy buena gente", salió a contestarle Riquelme a los informes periodísticos.
"Me fui al vestuario porque estaba molesto pensando que no iba a poder jugar mañana (contra River)", agregó.
La ausencia de Riquelme, que siempre tuvo destacadas actuaciones frente a River, preocupó a todo el entorno de Boca, aunque prefirieron dejar de lado los lamentos y destacar las virtudes del reemplazante del "10" el también habilidoso Walter Gaitán.
Por el lado de River, que le lleva cuatro puntos a su rival del domingo, las aguas están tranquilas y el técnico Ramón Díaz, que reconoció "tener una deuda" con los hinchas de River, está más preocupado a qué jugador va a sacar considerando el potencial individual con el que cuenta.
La ausencia de Riquelme, al que le había hecho marcación personal en el último superclásico que ganó River en un amistoso de verano, le cambió los planes al técnico y hasta se animó, al igual que Tabárez, a confirmar el equipo para el domingo.
Después de los hechos de violencia que se produjeron el anterior fin de semana, los presidentes de los dos clubes más poderosos de Argentina, José María Aguilar por River y Mauricio Macri por Boca, decidieron que los dos equipos compartan una foto en un diario local.
El domingo, como nunca sucedió antes, Boca y River saltarán al campo de juego juntos como una manera de recordarle a los violentos que lo que se juega es un partido de fútbol y no la vida.
La seguridad estará a cargo de 1.350 policías.
El árbitro del encuentro será Héctor Baldassi y los equipos se alinearán de la siguiente manera:
Boca Juniors - Roberto Abbondancieri; Jos Mara Calvo, Nicolás Burdisso, Diego Crosa, Clemente Rodrguez; Sebastián Battaglia, Mauricio Serna, Cristian Traverso; Walter Gaitón; Guillermo Barros Schelotto y Marcelo Delgado. DT: Oscar Tabrez.
River Plate - Angel Comizzo; Ariel Garc, Celso Ayala, Ricardo Rojas; Eduardo Coudet, Cristian Ledesma, Esteban Cambiasso, Víctor Zapata; Andrs D'Alessandro; Ariel Ortega y Fernando Cavenaghi. DT: Ramn Díaz.
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