En las primeras décadas de este siglo, antes de que naciera el verdadero Campeonato del Mundo en 1930, el Torneo Olímpico de Fútbol era a su vez el Campeonato Mundial. A continuación, el Torneo Olímpico fue durante mucho tiempo el escenario del fútbol aficionado. Cuando los Juegos Olímpicos se adaptaron a un mundo moderno, la FIFA estuvo obligada a reconsiderar su posición con respecto a este acontecimiento. En la actualidad, el Torneo Olímpico de Fútbol continúa siendo parte integrante de los Juegos, pero está limitado básicamente a jugadores menores de 23 años.
Este compromiso acordado con el Comité Olímpico Internacional permite a la FIFA llevar a cabo su principio de una pirámide de categorías de edad y colocar el Torneo Olímpico de Fútbol entre los Mundiales Juveniles y la Copa Mundial propiamente dicha.
Con la introducción del Torneo de Fútbol Femenino en los Juegos de 1996 se ha subrayado, también en este sector, la importancia del fútbol femenino.