UN IMPONENTE EJEMPLO DE ARQUITECTURA

SHAH ALAM - UNA OBRA DE ARTE MALAYA

TEATROS DE ENSUEÑO

La mayor parte de los más importantes estadios de fútbol son famosos por su historia. Pero algunos de ellos son demasiado jóvenes para poder adquirir esta aura. En nuestro cuarto capítulo de la serie, nos interesamos por un estadio del sudeste asiático de los llamados estadios de la nueva generación.
Artílos previos:
Febrero de 1996: el estadio Azteca de la ciudad de México
Abril de 1996: el Sydney Football Ground
Junio de 1996: el estadio de Wembley


POR SIMON INGLIS

El enorme continente asiático posee un gran número de los más hermosos estadios del mundo: en Japón, Corea del Sur, Hong Kong, Arabia Saudí y en varias otros lugares del Golfo Arabe. Pero ha nacido una nueva estrella al este y todo nuestro planeta la descubrirá muy pronto. El estadio Shah Alam, en los aledaños de la capital malaya Kuala Lumpur, fue inaugurado hace dos años, pero tendrá su verdadero bautismo internacional en junio próximo, cuando se juegue allí el Campeonato Mundial Juvenil por la Copa FIFA/Coca-Cola.

Como en muchas ciudades de la cuenca del Pacífico, la costanera de Kuala Lumpur está sufriendo importantes transformaciones. La ciudad, cuyo nombre significa "estuario pantanoso", fue muy conocida en su tiempo debido a la estación de ferrocarril "edwardiana", pieza maestra del pasado colonial británico. Pero en los últimos años, un bien planeado programa de modernización y un crecimiento económico galopante del 8% al año ha transformado esta modesta ciudad jardín en una mezcla equilibrada de comercio emprendedor y de tradición multiracial.

El centro comercial de KL, como se la conoce habitualmente, muestra orgulloso una línea de imponentes rascacielos. A través de todo el perímetro de la capital malaya, los "buldozers" trabajan activamente en cientos de hectáreas de terreno previstas para nuevas remodelaciones. Pero el ojo del viajero que se aventura por el lado oeste de la metrópoli es atraído por un edificio mucho más sorprendente que los otros: el estadio Shah Alam.

Inaugurado en julio de 1994, después de seis años de planificación y construcción, el estadio está situado muy cerca del aeropuerto y a cerca de 30 km del centro de KL. Esto significa que su ubicación está fuera de los límites de la ciudad, en el estado de Selangor, cuya capital es Shah Alam. Pero el visitante extranjero siempre identificará el estadio con la capital de la nación, pese a que la administración previsora del estado de Selangor pagó una gran parte de los USD 240 millones que costó la construcción.

El Shah Alam es más que un estadio. Es el centro de un emegente Complejo Nacional de Deportes. Sus propietarios y directores lo promueven como el más grande y el más dinámico complejo deportivo y de entretenciones del sudeste asiático. Y tienen razón.

Arcos gigantes

Exactamente en el centro del complejo de 79 hectáreas surge el estadio. Diseñado por dos firmas alemanas: Weidleplan and Consulting GmbH y Schlaich, Bergermann and Partners (quienes trabajaron juntos en la remodelación del estadio Gottlieb Daimler de Stuttgart en 1993), su techo está formado por dos macizos, aunque gráciles, arcos que miden 284 m cada uno. Esto hace que sean, de base a base, los más extensos arcos libres del mundo, englobando el 70% del interior como si fueran una concha protectora. Esta arquitectura es similar a la del estadio Poljud en Split, Croacia, pero de mayores dimensiones. Por ejemplo, cada arco se eleva a 62 m sobre el nivel del terreno de juego y los soportes a 55 m. Una malla transparente, resistente a los rayos UV, recubre por detrás el conjunto, formando la más grande membrana, nunca antes construida.

La base del estadio es un recipiente con una capacidad de 69,678 espectadores sentados. Esto puede parecer excesivo en una nación (todavía) no conocida por sus hazañas futbolísticas, aunque los partidos de la liga nacional de Malaisia atraen grandes multitudes y el equipo nacional no ha estado nunca falto de apoyo masivo, como se refleja en los 237 asientos en la tribuna de prensa y las espaciosas plataformas para las cámaras de televisión.

Las entrañas del estadio se componen de seis pisos, cinco para espectadores y uno para los atletas, que incluyen vestuarios modernísimos, terrenos de calentamiento, saunas, piscinas individuales, salas de masaje, un centro médico, salas de reuniones y recintos para rezar.

Hay muchos servicios para los espectadores: 28 quioscos de alimentación (que sirven la tradicional y picante comida malaya y los inevitables "fast food" occidentales), 60 boleterías, 75 cabinas telefónicas y más de 700 servicios higiénicos. La billetería está completamente administrada por ordenador, utilizando el código de barras como seguridad, conectada directamente a las 58 puertas giratorias. Además, no hay que olvidar las tres salas de recepción, una "suite" real, salas para patrocinadores y 37 palcos privados, dotados de aire acondicionado, 16 asientos, 3 juegos de TV y un teléfono con línea internacional.

Tecnología al día

Una nueva línea de ferrocarril eléctrico transporta directamente a los espectadores desde KL hasta las puertas del estadio. No hay problemas para aquéllos que utilizan su coche: el estadio posee un servicio de conductores que llevan los autos al estacionamiento de 6000 lugares.

Como es de esperar en el sureste de Asia, el estadio se ha dotado de la tecnología más avanzada, en especial los dos marcadores/pantallas gigantes a color, en donde se pueden repetir las jugadas o pasarlas en cámara lenta, tal como si fuera una grabadora vídeo normal. Dichas pantallas poseen un soporte sonoro de 40,000 vatios especial para conciertos (cuando el estadio puede recibir a más de 80,000 espectadores). A fin de acrecentar la seguridad, el estadio dispone de un circuito cerrado de televisión que utiliza 99 cámaras, ubicadas en los puntos más estratégicos.

Los directores del estadio Shah Alam escogieron el sistema celular para el terreno, ampliamente probado durante la Copa Mundial de Italia en 1990, en Japón y en Arabia Saudí. Este sistema, que se regula de manera automática, está instalado bajo un lecho de 40 cm de arena de río (para un fácil drenaje) y un césped de raíces en profundidad. El campo se encuentra rodeado por una pista sintética de ocho carriles y de dimensiones olímpicas, similar a las usadas en los Juegos de Los Angeles, Moscú y Seúl, especialmente acondionada para permanecer estable a temperaturas extremas.

Al margen de los hechos, cifras y especificaciones técnicas, el estadio Shah Alam tipifica quizás el esfuerzo unificado e inspirado que las inversiones pública y privada pueden ofrecer a nivel de infraestructura deportiva a naciones en vías de desarrollo. En Selangor, no se escatimó ningún esfuerzo; y el fantástico resultado es un estadio de clase mundial del cual Malaisia puede estar justificadamente orgullosa.

Más que un simple estadio

El estadio Shah Alam tendrá su bautismo de fuego internacional en 1997, cuando se jueguen la final y otros partidos claves del Campeonato Mundial Juvenil por la Copa FIFA/Coca-Cola, competición que se disputará por primera vez con 24 equipos.

A continuación, seguirán los Juegos de la Comunidad Británica en setiembre de 1998. Anticipándose a este festival de 14 deportes, el estadio tiene ya su torre de 26 m de altura en previsión de la llama olímpica, quizás símbolo de las ambiciones olímpicas de Malaisia. Es evidente que el nuevo complejo cubre ampliamente las necesidades de un evento de tal importancia. La próxima etapa será una sala polivalente cubierta con una capacidad de 12,000 espectadores sentados, equipada con aire acondicionado. La superficie de 50x50 m puede utilizarse para una diversidad de deportes, conciertos y exposiciones, pues sus filas de asientos móviles al nivel del piso y sus asientos desmontables en los niveles superiores hacen que sea un centro de actividades enormemente versátil.


Simon Inglis, is a free-lance journalist and the author of several books about football, and well-known to readers of FIFA Magazine. He has written about the stadia used in the 1990 World Cup and the renamed "Stade de France" formerly Grand Stade, that will be used for the 1988 World Cup.
He has provided notes and impressions for the new series about the great stadia of the world. .


En 1997 se terminará el centro de tenis, con una cancha central para 4,000 espectadores y 22 canchas adyacentes, incluidas 4 cubiertas. Igualmente está previsto un complejo de natación para el próximo año, con 5 piscinas internacionales, una pileta para saltos de características olímpicas y asientos para 7,000 espectadores. El estadio principal se complementará con dos terrenos reglamentarios adyacentes, uno de los cuales tendrá una pista de atletismo olímpica de 8 carriles. SI

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