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SAO PAULO, Brasil, jun 30 (Reuters) - Una marea verde y amarilla se adueñó el domingo de las calles de todas las ciudades de Brasil a ritmo de samba y batucada para festejar el pentacampeonato mundial obtenido por su selección de fútbol.

Por todas partes había automóviles con banderas brasileñas y bocinas estridentes, gente bailando a todo dar y gritando "Penta, Penta" y mujeres moviendo cadenciosamente sus caderas al ritmo de la contagiosa música. Brasil vive su segundo carnaval del 2002.

El presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso felicitó en un comunicado a los jugadores y al entrenador Luiz Felipe Scolari.

"Ustedes probaron con su talento, habilidad y espíritu que nuestro fútbol sigue siendo el mejor del mundo", señaló Cardoso.

En Porto Seguro, donde desembarcaron los portugueses por primera vez en el año 1500, miles de personas se lanzaron a sus calles para celebrar.

"Aquí estoy festejando con un poco de cerveza", dijo María Barbosa Andrade, de 74 años, mientras miraba a los jóvenes bailando los ritmos locales.

"Estoy feliz, no sabemos cuándo terminará esta fiesta", dijo Wilson Gomes, de 33 años.

Para muchos brasileños la victoria por 2-0 sobre Alemania en la final del Mundial de Corea del Sur y Japón es el despertar de una pesadilla tras la derrota 3-0 ante Francia hace cuatro años en la final de París.

"Fue espectacular, aunque el corazón ha estado latiendo muy fuerte", indicó Cicero Batista, un limpiador de calles en Sao Paulo, donde millones de brasileños miraron el partido mientras desayunaban antes de embriagarse con la victoria.

Los habitantes de Sao Paulo tomaron la Avenida Paulista, tradicional punto de concentración para grandes conmemoraciones entre un estruendo de petardos, gritos, tambores y baile al ritmo de la samba.

"Esto demuestra que en Brasil se juega el mejor fútbol del mundo" dijo a Reuters el nadador Fábio Silva, de 24 años.

En la Avenida Paulista miles de torcedores nerviosos, pero confiados vieron el partido ante una pantalla gigante y contuvieron el aliento hasta el segundo tiempo cuando Ronaldo anotó en los minutos 67 y 79 para definir el encuentro.

"Me siento en el podio con ellos, aunque el mejor lugar para conmemorar está aquí", dijo el estudiante Adriano Oliveira, de 22 años.

El triunfo fue también un hito importante para los vendedores ambulantes, que abundan por la ciudad, pues la mayoría tuvo ventas récord de camisetas falsificadas, a un precio menor que las oficiales.

En las ciudades de Pomerode y Blumenau, en el sur del país, donde viven más de 100.000 habitantes de origen germánico, fue festejado con locura el quinto título de los brasileños.

Los primeros inmigrantes alemanes llegaron a Brasil a mediados del siglo XIX y la mayor concentración de descendientes está en la región sur.