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SHIMIZU, Japón, feb 27 (Reuters) - La selección de fútbol de Japón concluyó el miércoles una concentración de tres días con un partido entre sus jugadores presenciado por casi 20.000 personas que pagaron entradas.

El partido se disputó entre dos equipos elegidos por el seleccionador Philippe Troussier de un grupo de 32 jugadores, que finalmente se vio reducido por las lesiones y la ausencia de algunos futbolistas radicados en el extranjero.

El partido, que se disputó en el Estadio Nihondaira del equipo Shimizu S-Pulse, fue decidido por un penal ejecutado del delantero del Kashima Antlers, Takayuki Suzuki.

La Asociación de Fútbol de Japón vendió entradas para el partido de práctica y los fondos se destinaron a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre en EEUU y a la ayuda para Afganistán.

Troussier ha visto la preparación de la selección afectada por las lesiones de jugadores experimentados como Hiroshi Nanami y Toshihiro Hattori.

"La concentración fue bien y no hubo lesiones. Hoy el objetivo no era buscar jugadores nuevos", dijo el técnico francés.

"No intentábamos presionar a los jugadores. Fue un partido de entrenamiento con un ambiente diferente", agregó.

Troussier agregó que volvería a elegir al mismo grupo para la próxima concentración en Gotemba los días 11 y 12 de marzo. Un combinado japonés se enfrentará a la selección sub-20 el 19 de marzo y, dos días después, Japón se medirá a Ucrania en Osaka.

Los jugadores japoneses que militan en equipos europeos, Hidetoshi Nakata (Parma), Shinji Ono (Feyenoord), Junichiro Inamoto (Arsenal) y el portero Yoshikatsu Kawaguchi (Portsmouth) deben volver a la selección para el amistoso del 27 de marzo ante Polonia.

Japón se enfrentará a Bélgica, Rusia y Túnez en el Grupo H de la primera fase del Mundial 2002.